Lo que pasa Luis es que focalizas a esos colegas de profesión, cuando la perspectiva de Aurelio es mayor. En ese mundo se conocen más de lo que nos creemos, no siendo necesario que sean de un entorno próximo. Claro que la respetan muchos de ellos, pero otros muchos hacen oídos sordos, nunca mejor dicho porque ese ruido viaja bien lejos, de lo que hace tiempo es una realidad. El puñetazo en la mesa se hacía necesario.
Nos vemos.