Tras varios meses siguiendo la evolución de este restaurante, puedo sacar dos conclusiones:
1. Los usuarios de Verema somos de lo más variopinto y con gustos absolutamente dispares y es por ello que este local tanto enamora como se hace detestar,
y
2. Que pocas de las valoraciones aquí presentadas son verídicas, ya que parece imposible que hablando de un mismo local se generen comentarios tan extremos en la escala de satisfacción...
Yo prefiero decantarme por la primera.