A lo que me refiero Aurelio es que han cerrado muchos grandes de Valencia, junto a otros que no debieran haber aparecido nunca, fruto de inversiones de especuladores y blanqueadores. Pero hemos perdido restaurantes con estrella Michelin, como Torrijos o Ca Sento, restaurantes emblemáticos, algunos de ellos de cabecera, como lo era para mí Sangonereta, o Tragaltrés...
Tendremos una oferta variada porque por aquí hay mucho valiente, pero hay que ver lo mal que lo está pasando la restauración valenciana, o la ciudad en general.
No me puedo quejar de la oferta gastronómica de la ciudad, pero si tengo en cuenta las arrocerías para turistas, esas de estoque y capote, los asiáticos de medio pelo, las franquicias made in USA y otros obviables... el porcentaje que me queda de restaurantes interesantes es muy bajo.
Saludos
Dani