Gracias.
A mi lo que más me gustó es que fue un taller, y no una cata propiamente dicha.
Nos explicaron una serie de trucos y secretos, y luego nos dejaron "a nuestras anchas" para hacer lo que quisiésemos. Eso si, como comentas, algunos con más éxito que otros. Aunque oye, yo disfruté mi Gin Tonic como el que más, en parte ayudado por el buen ambiente que había en la sala :D
Saludos!