Dani ya no se trata de gustos ni de usuarios de confianza. Yo también he ido unas cuantas veces a Vertical, si conoces su infraestructura estarás conmigo que a ochenta es imposible dar un servicio gastronómico y de sala del nivel de una Michelín.Nos volvemos a encontrar con el sindrome hostelero de la botella de litro, intentan meter dos litros y es cuando el agua va por todas las tablas que decía mi agüelo.
Sigo pensando que en un Michelín no se deberían dar más de treinta comensales por servicio, amén de no repetir mesas.
SALUT ¡¡¡¡¡