Una bodega familiar, que empiezan a situarse como referente en al comunidad Valenciana, su apuesta empieza por su botella casi exclusiva, le aporta un toque de personalidad. La misma que tienen sus vinos.

Un tinto que demuestra el potencial y expresa a la perfección los vinos procedente de la D.O Valencia. Vinos con la fruta como base con una muy buena integración de la barrica y un soporte cálido que le aporta volumen en boca.

Su visual previsible dado la variedad de procedencia, evitando verdores en una excesiva maceración en busca de antocianos que le aporten color. Tonos cereza morado con ribete violáceo. Necesita oxigenación para expresar su corazón fresco, frutal y con puntas acidas que recuerda a la frutilla negra recién cogida. Buen soporte de matorral y especias como el sándalo. En boca destaca por su acidez que integra a un conjunto vivo y desenfadado, rico en su ataque, con un paso con recuerdos a sotobosque y un final aterciopelado. Sin duda una atractiva elaboración de la Garnacha Tintorera que recomiendo probar.

Color: cereza muy intenso, borde violáceo muy luminoso y con capa gruesa.
Aroma: intenso, notas balsámicas, predominio de la fruta roja y/o fruta fresca,notas de humo.
Boca: frutoso, ataque medio, persistencia buena, le falta un poco de equilibrio todavia falta por integrarse las aristas de acidez con la madera, mejorará.
Es un vino que mas o menos se expresa bastante bien, sólo le ha faltado pulirse un poco más, el precio en la Universidad de Valencia se me ha parecido un poco desorvitado más de 11 euros es una bestialidad para que la gente jóven pueda interesarse por el vino. 6-7 euros sería correcto.