Se trata de un cava muy expresivo, con aromas a pastelería, mantequilla, buenos aromas de la crianza, con sabores agradables de las lías y postgusto largo. Reposa en el subsuelo de las viñas en pleno Penedés donde en guerra civil las viñas fueron arrancadas para ubicar un aeropuerto militar siendo las cavas donde reposa este cava el refugio antiaereo de la base militar. Cuando sales de la cava te encuentras en medio de la viña que en su día fue aeródromo. Mucha historia y buena gente quienes elaboran este cava. Trabajan la biodinámica y otras formas de vinificación no tan comunes.

Vestido amarillo pajizo claro con ribete acerado. Aspecto muy luminoso.
En nariz aparecen frutas blancas (manzana, piña) y cítricos confitados sobre notas de almendra fresca, flor de naranjo, caja de puros y crema pastelera.
En ataque surgen recuerdos de yema tostada, armónicos con un peso frutal medio, maduro, fresco y ligero, seguido de notas florales (azahar, jazmín) y un leve fondo de fruto seco con ligeras notas tostadas. Su paso es de amplitud media, con acidez que le aporta frescura y un tacto sedoso y limpio. Final de longitud media.