Vinos que a veces quedan en el fondo de la vinoteca un año después, antes de que sea demasiado tarde, hay que bebérselo, no defraudo seguía teniendo ese frescor característicos de los verdejos, frutal y persistente, bastante amargo, de trago fácil, calidad-precio un gran vino, no creo que la siguiente añada de la Bodega Viñedos Nieva defrude, RECOMENDABLE

La degustación de vinos es algo que siempre viene condicionada por muchos factores: la comida, la compañia, la ocasión, tu estado de salud, la hora del día, y el tiempo, todavía hay tiempo para disfrutar de un buen blanco.

Situado por encima del resto de bodegas de la denominación, Nieva nos ofrece su idiosincrasia: vino blanco de color amarillo pajizo intenso, sus notas florales y anisadas, y la fruta típica de cítricos, manzana, pera de agua o a veces como este era el caso con aroma y sabor de melón cantaloup maduro.

De paladar graso y amplio, intenso sabor de fruta madura de manzana y melón, dotado de viva acidez, sin llegar al extremo de crujiente, sino acertada, refrescante.
Largo y persistente.

Un buen aperitivo

El de siempre, el accesible, el representativo e ilustrativo... (esas palmas)
Amarillo verdoso.
Aroma potente, con abundancia de fruta blanca, manzana y pera ercolina, fresco, con fondo herbáceo mentolado.
Graso en boca, soltando el dulzor de la fruta, maduro, tiene una buena acidez y amargosidad, en equilibrio, de postgusto prolongado, sustancioso.
De libro.

Color paja claro. Muy intenso en nariz, con aromas tipicos de la variedad: notas a citricos, hierba y un toque a melon. En boca es amargoso, muy fresco, pero menos intersante que en nariz, con un post-gusto medio y buena acidez. Probablemente un par de meses mas en botella lo acaben de redondear. Para beber en un dia de calor o tomar con comidas ligeras (ensaladas verdes o de pescado). Interesante.