Rojo rubí, ribete rojizo, capa media-alta.
Nariz de buena intensidad pero excesivamente evolucionada para ser un gran Barolo con apenas 11 años. Notas de flor más seca, frutas muy maduras, un fondo especiado, humedades, maderas viejas, tonos más animales, cueros, tabaco de pipa, toques fúngicos, en fin, buena nariz clásica pero demasiado apagada.
En boca se muestra más vivo que en nariz denotando todavía una buena acidez, con un paso firme y redondo y un final agradable, bastante equilibrado, con un tanino presente pero ya pulido y unas sensaciones finales de frutas maduras y tonos especiados. Buena persistencia. Se bebe bien.
Después de catar ese portentoso 2004 lo cierto es que el 2000 se nos quedó muy pequeño, en general es una añada que no nos está gustando su evolución, fue aclamada por la crítica en su día pero el tiempo le está quitando la razón, al final las añadas cálidas sufren con el tiempo. Buen Barolo pero a años luz del 2004.