Un vino que me ha dejado un sabor agridulce pues la nariz y la visual son fantásticas pero la boca es controvertida.

Visual: rojo picota, ribete cardenalicio, limpio, brillante, buena lágrima.

Nariz: fruta negra madura, grosellas, un toque de uvas pasas, canela, especiados, vainilla y regaliz. La madera queda muy muy sutil y apenas perceptible.

Boca: entrada suave y frutal pero algo picante en la parte delantera de la lengua, permanencia en boca ya más agradable y frutal, final y retrogusto sumamente agradables. De una entrada complicada va mejorando y el final queda fantástico (va de menos a más todo sorbo que damos a la copa, empieza flojo y va subiendo como la espuma). Buena dosis de balsámicos y especiados final.

Un buen vino, diferente, de una variedad menos conocida que otras, con gran visual y nariz pero boca un poco difícil para el que no está acostumbrado a esta variedad de uva. El precio, para mi opinión, es algo elevado (18-20 euros/botella). Por ese precio hay vinos ya intachables y valores seguros. Pie Franco de Bodegas Ponce, es un buen vino pero no es un valor seguro ni sería el vino que sacaría con amigos si éstos no son aficionados al vino y muy abiertos de mente en cuanto a él.