Hasta cinco varieades de uva en este vino, pero predomina la garnacha.
A mi este vino me a parecido diferente, especialmente en su sabor, sin duda con una personalidad original.

Visualmente ya empieza a marcarse un borde ligeramente anaranjado, de capa alta y con una lágrima ligeramente glicérica.

Sin mover la copa ya muestra buena intensidad olfativa, con una fruta muy dulce, después de mover la copa, sigue esa dulcura, además, después de unas tres horas abierto me ha parecido hasta perfumado. Yo he notado también, ceniza, mineral algo de cacao.

En boca el ataque es calmado, muy sedoso, suave, muy equlibrado, con una acidez final buenísima.
En el postgusto final, que es largo, se reproduce lo que previamente he sentido olfativamente.

18 meses en barrica y la integración con la fruta es muy buena

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