¿Un tinto de Cádiz?

Cuando en una comida te dejan elegir vino porque dicen que tu lo harás mejor y nadie se define con una preferencia de tipos de vinos, siempre tengo la tentación de que al menos prueben uno que no conocen y desde luego este vino lo conoce muy poca gente. lo mejor es ver las caras cuando dices que vamos a tomar un vino tinto de Cádiz. Asombro generalizado.

Esta vez he tenido sensaciones de que el vino estaba más pagado, menos poderoso, menos intenso, aunque siempre dentro de una nota alta, manteniendo una buena sensación frutal, buena estructura, pero con menos acidez y potencia; desde luego no queda nada de astringencia y hay menor persistencia final.

Un vino para tomarlo ya, que no empiece a caer más.