Otra dimensión

Como diría mi amigo Zambulini, una grande botella.
Color dorado-amarronado. Pensar que después de medio siglo la nariz de este vino es un espectáculo de aromas concentrados, un bouquet tan concentrado y elegante que me atrevería a decir que es de lo mejor que he olido en blanco o al menos lo que más me ha sorprendido. En nariz como decía es muy intenso donde se destapan notas de fruta amarilla, pasas, dátiles, flores amarillas, frutos secos (orejones), notas minerales, barnices, sobre fondo de terciarios muy elegantes. En boca tiene buen ataque, tiene cuerpo ligero donde increiblemente manifiesta mucha frescura, una gran acidez y salinidad marcada con postgusto larguísimo. Una joya en extinción a un precio increible.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar