Dorado pálido brillante, ligeros tonos turbios.
Nariz de media intensidad, algo reducida en el inicio con toques de lanolina o alcanfor. Con el aire va mostrando una gama inicial de hidrocarburos, toques de piel de cítricos, pomelo, unas mínimas notas de hierbas aromáticas y de fruta blanca fresca, manzana en especial.
En boca es limpio y ligero, sutil y elegante, con una fina acidez muy integrada, un paso redondo y etéreo y un final placentero, donde destaca su ligereza y su longitud. El dulzor final es mínimo y se muestra muy integrado. Con persistencia y un largo recorrido en botella.
Nos encontramos ante todo un clásico del Mosela que nos muestra las características de limpieza y elegancia que siempre esperamos de estos vinos. En buen momento de consumo aunque todavía con mucho recorrido. Cuesta unos 23 euros, estos Spätlese son un auténtico regalo para su nivel.