Para rebautizar la Cariñena como Míriam
El primer vino 100% Cariñena que me ha dejado fascinado.
Color cereza cubierto, ribete granatoso, capa media-alta, lágrima fina, densa y tinta. Aromas elegantes de fruta negra bien madurada, finos tostados de la madera algo faltos de pulir, recuerdos de pan tostado un poco quemado, especiado, notas florales (violeta), notas herbáceas del monte, sensaciones avainilladas y pizarrosas de fondo bien marcadas. En toca tiene muy buena entrada, recorrido agradble, equilibrado, acidez correcta, taninos bien pulidos e integrados en la fruta, notas amargosas agradables, persistente. Final largo. Postgusto frutal y especiado y retronasal floral y terroso.
Es un vino que está en su punto para ser bebido, pero sería agradable disponer de alguna otra botella para saber cómo evoluciona con el tiempo.
No es el estilo de vinos que compraría, por motivos económicos, pero sabiendo que es un vino de corta producción (menos de 400 botellas) considero que su precio es más que correcto.
Precio en tienda €56,90