Estructurado y tánico en boca.

Comentario

Mucho se habla y valga la redundancia de estos vinos extremeños que en sus primeras cosechas se han posicionado en lugares alto de la crítica especializada. Esto ha supuesto un ascenso en sus precios, aunque inicialmente rondando los 30, en apenas dos años se le suman algunos euros más. La clave, vinos de una bella factura de elaboración y unas viñas de calidad en el terreno y en la copa.

A destacar

su tanicidad y estructura en boca, aunque por pulir, pero con síntomas de grandeza.

Cata

Visual de cuerpo exuberante con tonalidad picota. En nariz se presta a la complejidad, aunque requiere de una generosa decantación, para que ofrezca su amplio abanico aromático, que oscila entre las notas vegetales -hojarasca y hojas de morea- en su inicio, hacia notas de fruta roja con licorería -cassis, guindas- y sensaciones de caza y habano. En boca se presenta vivo, con nervio, fresco a la vez que cálido, con buena carga tánica y final ligeramente secante.