Un blanco que evoluciona genial. Más de 10 años después vuelve a caer en mi poder algunas botellas en las rebajas de Vinacoteca, y se ha convertido en un vino con un color más oscuro, más viejo, unos aromas profundos y un paso de boca glicérico, denso, con fuerza, amplio y estructurado. Te llena la boca, amplio y excelente.

Vuelvo aprobarlo medio año después, pero en casa con una comida a base de sepia, en lugar de una cata. Y realmente todavía gana, estos vinos son de lo mejorcito que he tomado. No me extraña que haya salido como el mejor vino blanco español en las puntuaciones de Parker. Es de una frescura y suavidad inmensa. Es delicioso desde su aroma a los diversos sabores que te va aportando. En su momento dije que el 2005 entraba mejor, pero este 2006 ya está en condiciones de competir con su hermano y es un gran blanco. Muy frutal en sus aromas y en boca, elegante y deleita cualquier comida. Gran vino.

Cata de las bodegas Mas Gil en Vilaviniteca. He de decir igual que con el blanco 2005 que estos vinos blancos de Mas Gil son de lo mejorcito que he tomado. Muy mediterraneo y con una frescura inmensa. Es sencillamente delicioso. Me han gustado mucho más que los tintos. Ciertamente el 2005 entraba mejor, pero también es un gran blanco. Color amarillo dorado con muuucha lágrima. En la nariz se aprecian aromas frutas y flores. En boca es muy untuoso, limpio, con una acidez que refresca que deleita. Es largo, envolvente, complejo y muy elegante. Francamente bueno. De aquí a un año estará aun mejor.