Caoba oscuro con ribetes yodados.
Nariz de media intensidad, compleja, donde destacan los frutos secos, almendras, avellanas, piel de naranja, ligeros barnices, una excelente madera noble, incluso orejones. Excelente integración del alcohol, apenas hay volátil.
En boca destaca por su redondez y carácter seco. Paso firme apoyado en una buna acidez y densidad y con un final largo y poderoso que deja recuerdos de almendras amargas y una ligera salinidad. Gran persistencia.
Un vino serio, redondo, complejo y magnífico que se puede asemejar a un oloroso seco jerezano, pero con su propia personalidad. Es válido como aperitivo o como vino de postre o incluso como copa de sobremesa. La conexión Madeira-Santander funciona. Me gusta, me gusta.

- Si.
- Ambar, dorado, brillante.
- Muy expresivo, avellanas, pellejo de pasas y naranja muy presente.
- Muy vivo en boca, acidez, y también un punto salino.
- Y largo, largo.
- Muy buen compañero antes de las comidas y en mi opinión también después; hay que tomarlo fresco.
- Otra vez esa catedra nuestra en Cantabria que continuamente nos sorprende y sobre todo nos enseña.
- Gracias Andrés.