Oro viejo con reflejos verdosos.
El hermano menor de los Tondonias blancos se comporta perfectamente tras 12 años. Pocos vinos españoles soportan así el paso del tiempo y menos por ese precio.
Aromas de mieles, melocotón, toques minerales, maderas viejas, hongos y humedades.
En boca se siente maduro, con mucha vida aun por delante. Perfecta acidez y frutosidad.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.