Casi de casualidad, dí con este vino en el fondo de armario y dándome cuenta al final que no era de las añadas actuales (ya existen las 2005 y 2006). Necesitaba un vino "de emergencia" y este me hizo el "apaño".
Debo decir que, en comparación con la anterior cata realizada sobre este crianza de esta bodega de Barbastro, le ha sentado muy bien la guarda prolongada en la botella.
Visualmente se muestra con un picota granate bastante oscuro con una capa media-alta y abundante lágrima, entre ligera y densa; transparente en la copa.
En nariz, el dominio de la Cabernet es apabullante. Pimiento verde asado (requemado casi, diría yo). De ahí parece que haya ceniza, ahumados, bastantes tostados y entre medio de todo ello, fruta madura. Café de fondo.
En boca, aguanta con solvencia la entrada al trago: buen ataque; carnoso. Con una acidez todavía bastante presente. Buen recorrido en el paladar. Aquí (en boca) quizás se perciba algo más la fruta, pero sigue habiendo cacao, vegetales y torrefactos en el conjunto.
El final es persistente y un punto secante. Postgusto entrelazando la fruta y las notas de cacao, café y los vegetales de la Cabernet.
Mucha mejora...pero se acabó.

Color rojo picota intenso. En nariz, es intenso, predominando las notas tostadas y especiadas sobre las frutas rojas. En boca, cuerpo medio, con acidez correcta, poco frutoso y con un final tánico y difícil. Justo en la línea decente, aunque para mí, por precio, demasiado ajustadito al alza.

Tomado en el restaurante Flor, en Barbastro.

Rojo picota, capa media-alta.

En nariz, se muestra cerrado, pero al cabo de media hora despliega toda su potencia, con mucha y buena fruta perfectamente ensamblada con la madera.

En boca se muestra carnoso, con buena acidez, taninos por pulir y con un final muy largo.

Gana muchísimo con la oxigenación.

Añadir a la ficha que el vino permanece seis meses en barrica de roble francés.

Capa alta en un color cereza oscuro. Nariz de alta intensidad que desprende notas de frutillos negros del bosque, dejes florales, vegetales, especiados y un fondo ligeramente torrefacto. Con la aireación adquiere intenciones de cremosidad y aumenta cierta nota vegetal de pimiento verde. En boca es intenso, con cuerpo y estructura de potentes taninos que dejan en el paso cierta sensación astringente frutal ( Piel de Ciruela – Albaricoque ), pero que acaba en un posgusto con los taninos algo fundidos y dulces. Buena expresión de una fruta moderna unida a las sensaciones vegetales de la variedad ( quizás joven ), pero que tiene buen cierre global de corte internacional.

Color rojo picota. Nariz compleja con gran cantidad de fruta roja madura, perfecto ensamblaje de la madera de roble con la fruta. Vino muy carnoso, me impresiono cuando llevaba la botella un tiempo abierta la cantidad de aromas a frutas rojas que desprendia.