&Quot;La filosofía y el cariño del enólogo, conjugado con la materia prima, le dan a todo vino su propia personalidad" Bodegas Requiem S.L
Visualmente se expresa con una burbuja fina envolvente cuando el vino cae en la copa, tintándola con un cereza picota de cuerpo medio alto, brillante muy límpio con ribete violáceo.
Aromas tremendamente frutales -fruta roja, grosella, frambuesas-, toque zarzamora sobre un baile floral completo de sensaciones. La aireación le impregna de aromas a crianza noble -vainillas y tostados medios-, evolucionando en copa convirtiendo la sala desde una floristería parisina hasta una bombonería belga.
En Boca se muestra muy sabroso y rico con paso terso, de textura sedosa y frutal repletos de taninos maduros y civilizados de buen acidez, postgusto con rasgos a crianza -chocolate, tostados finos-sin perder su identidad frutal.
Un vino en un momento muy óptimo, frutal, delicado, fino, elegante, casi "femenino" repleto de sensibilidad.
Antonio Jesús Club Vinos AkatÁ

Cereza con reflejos atejados, capa media, lágrima abundante y densa.

Nariz de buena intensidad, muy frutal (frutos rojos maduros, sirope de fresa), con notas florales. Con la aireación la fruta va perdiendo el protagonismo y empiezan a destacar los aromas muy agradables a café y cacao que terminarán por dominar el conjunto. Muy bien en nariz.

En boca tiene una entrada agradable y fresca con una muy buena acidez. Es de cuerpo medio, sedoso, agradable y con buena persistencia.

Un crianza de la Ribera diferente. Me ha sorprendido gratamente. Para mí, se encuentra en muy buen momento de consumo. Y parece que va a ser difícil de conseguir porque que está agotado en bodega.

No puntúo por no estar en óptimas condiciones de cata.

Cereza de capa media-alta, con lágrima de descenso medio (joven).

Nariz a vainilla, fruta negra madura y ensamblaje de madera.
En boca, taninos que pueden pulirse con un año más de botella, carnoso y con un recorrido medio-largo. Vino con un buen ataque, y una retronasal en línea con los nuevos Riberas de Duero que van apareciendo en estos últimos años.

Excelente vino para acompañar una comida con cuerpo y "fundamento" - que diría Argiñano - con potencial para gustar a una gama amplísima de bebedores. El precio (13 euros), elevado para mi gusto; un recorte en 3 euros facilitaría la tarea de hacerse un hueco en el saturado mercado. Pero conviene tenerlo entre los vinos a probar en este 2006.