Mar de Frades 2020
Mar de Frades 2020
FICHA TÉCNICA
Bodega
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Blanco
Crianza:
Con crianza
Graduación (vol):
12,60%
Varietales:
Albariño,
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 10 a 19,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
8.46
/
92
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
7,1
¿Buscas este vino?
Ahora puedes comprarlo en la tienda de la bodega
ELABORACIÓN
Racimos vendimiados a mano y seleccionados en el viñedo, transportados en cajas hasta la bodega donde se guardan en frío hasta su llegada a mesa de selección. Una vez seleccionada la uva desciende hasta los maceradores ganímedes, protegida por el CO2, donde se trabaja la maceración en frío de los hollejos. Otra parte de las uvas se prensan directamente y se trabaja el mosto por el método Ganímedes, dejándolo macerar unas 72 horas en frío. Los mostos fermentan con levaduras seleccionadas de viñedo, en depósitos de acero inoxidable con control de temperatura. Una vez finalizan las fermentaciones, se retiran las lías gruesas de los vinos, permaneciendo en contacto únicamente con las lías gruesas de los vinos, permaneciendo en contacto únicamente con las lías finas durante un mínimo de seis meses.
OTROS VINOS CATADOS DE ESTA BODEGA
Opiniones de Mar de Frades
OPINIONES
68

Empezando por la botella, creo que es muy original y llamativa. El logo termosensible no funcionó mucho, pese a que la temperatura era la apropiada... El vino, pensaba que no me podía sorprender y lo ha hecho. Creo que es de los albariños más especiales que he probado. Es muy fresco y con un ligero toque de naranja...verdaderamente interesante.

albariño de reconocido prestigio

me ha gustado

vino fresco, le he sacado muchos matices cuando ya no estaba tan frio

me parece que está rodeado de un exceso de publicidad,

al final es como el Ramón Bilbao, todo el mundo lo pide, es conocido y un vino hecho para que sea de alta demanda en bares y restaurantes

la botella y el tema de la etiqueta es un plus muy importante, la gente lo relacionamos con algo conocido y bueno

la presentación del vino por parte de la bodega muy amena y se pasó sin darnos cuenta

gracias a todos

La botella sigue siendo estandarte de la marca, por lo reconocible y lo atrevida. Se agradece la etiqueta termocromática, es un detalle para el consumidor.

El vino está muy limpio y brillante, con un color amarillo dorado pálido con reflejos verdosos.

En nariz, presenta intensidad media-alta, corteza de limón, pomelo, albaricoque y nectarinas, anises, mango, menta fresca. A mi me salen más notas de pera de agua que de manzanas... Hierba fresca y piedras mojadas. Le falta tiempo de evolución para que aparezcan notas amieladas.

A medida que se va calentando, se le nota más la pastelería del trabajo sobre lías en nariz. No está muy marcada, así que bien porque en estos vinos si es muy fuerte no me atrae.

En boca la acidez es alta, tanto que abarca todo el desarrollo desde la entrada, el paso por boca y permanece mucho durante el final. Tiene tan elevada la acidez, que se agradece mucho el trabajo sobre lías para suavizar el conjunto y aportar más volumen. Final un poco amargo y bastante largo. Salinidad en boca también tiene, pero tampoco mucha.

Lo que veo poco integrado es el alcohol...

Sabores en boca los mismos que antes pero sobre todo las notas cítricas son las que me acompañan en todo el recorrido tapando al resto. 

Encuentro alguna nota metálica en boca que no me gusta.

En conjunto, me quedo con la nariz más que con la boca.

Creo que es un vino que el tiempo de botella le va a venir muy bien, afinando algunas de las aristas que tiene en boca.

Fase visual:

La botella tan típica y tan fácilmente reconocible en cualquier estantería. Buen trabajo de márquetin. Divertida también la idea del barco que cambia de color. No obstante, como comprador siempre tengo miedo de estar pagando más por la botella que por el contenido.

El vino mismo: limpio, color pajizo y bastante más intenso de lo que esperaba (y de lo que recuerdo el del 2019).

 

Fase Olfativa:

Ya me salta el olor fresco en la nariz nada mas llenar la copa. Es decir: buena intensidad.

Frutas tropicales, maracuyá, piña… y de forma más decente: cítricos, mango, plátano

 

Fase Gustativa:

Refrescante, se nota bastante la acidez. Para mi gusto -al igual que el del 2019- hay un despunte de acidez. Muy cítrico. Muy largo.

Botella con personalidad, sin duda de las que no se olvidan... 

De un color amarillo pajizo y reflejos verdosos. Muy limpio y brillante.

 

Entrada con buena intensidad, muy fresco y frutal. Fruta de hueso y tropical, notas cítricas, anisados..... florecillas blancas, ligeros mentolados.

 

Entrada con una acidez marcada que le da frescura, alcohol integrado. Con un final amargoso, cítrico y salino. Largo y persistente. Quizá de las mejores añadas que he catado.

Amarillo pálido y brillante, con bonitos reflejos verdosos.
En nariz resulta muy fresco,floral, con notas cítricas y de manzanas verdes y albaricoques.
Con un buen ataque, es untuoso, un poco balsámico, y con una acidez equilibrada.
Un vino muy elegante que me deja un regusto final cítrico, que anima a seguir bebiendo.
Un albariño excelente. Una aclamada botella.

Icónica botella azul, lo reconoces nada más verlo. El indicador de temperatura en la etiqueta, todo un acierto. Muy buen corcho con el detalle de las gaviotas en su parte superior e inferior.

Amarillo pajizo claro, limpio, brillante, transparente, con algún reflejo metálico. Denso visualmente, con lágrima abundante y lenta.

Cítrico en nariz, con presencia de limón, fruta blanca (manzana verde), albaricoque, plátano, notas anisadas y de regaliz. Muy tenue bollería. La nariz es fresca, de intensidad media, compleja y elegante.

Muy buena entrada, con una acidez marcada, untuoso, largo, mineral y vibrante, te hace salivar. Fruta balanca en boca y final tímidamente amargo que a mi personalmente me encanta.

Muy buen albariño, espectacular para tomar ahora y que posiblemente mejore con un poquito de botella. 

En fase visual es un vino limpio y brillante, de color amarillo (el mío más dorado pálido que verdoso), de buena lágrima y con movimiento lento y “pesado” en la copa.

Tiene una buena intensidad, agradable y limpio. Muy frutal, recuerdos cítricos (pomelo, corteza de limón) y un acusado aroma a las lías con las que se ha criado. Percibimos también toques complejos de aromas balsámicos y herbáceos. Te insinúa que tiene mucho que ofrecer en boca.

Con gran presencia en la boca, marcada especialmente por su untuosidad, frescura (acidez muy acertada), salinidad y su estupenda carga frutal. Es seco, jugoso, de buena amplitud, con una nota amargosa que le favorece muchísimo al valorar su largura, que es muy apreciable.

En resumen, un buen vino de la variedad albariño y en la línea de calidad que nos tiene acostumbrado la bodega. Su paso de crianza sobre lías le aporta untuosidad y  carácter, que unido a su excelente frescura y sus notas salinas le confieren una gran polivalencia gastronómica. En mi modesta opinión, creo que nos encontramos ante un albariño de "guarda", que nos ofrecerá mayor equilibrio y nuevas y positivas sensaciones organolépticas.

  • Botella y copa

    Botella y copa

Significativa botella. El barquito marcado en la etiqueta indica su óptima temperatura. Color verdosito y brillante con reflejos dorados. Se aprecia grasa al movimiento. Es de media intensidad y lo encuentro sutil. Aroma cítrico con notas de saquitos perfumados de lavanda. La fruta la asocio más a la gama de hueso tipo albaricoque. Con un leve fondo amargoso de corteza, pomelo. Se confirma lo visualizado. Es graso en boca, con cierto volumen. Si sube un poco la temperatura, cosa que le favorece, la fruta es más carnosa. Con un justo amargor que ayuda en su final, pues lo hace persistente. Un blanco regular, constante y con una elegancia innata. Meritorio, pues su extensa fama no parece afectarle.

Posee un color amarillo pajizo con reflejos verdosos. Limpio y muy brillante, forma una buena lágrima que discurre lentamente por la copa y se queda a medio caer. 

En nariz se presenta con una alta intensidad aromática, muy cítrico y frutal, sobre todo fruta blanca. Aparecen una amplia gama de aromas, toques herbáceos con un fondo tropical a lichi. Desde que se abre la botella sobresalen esos aromas primarios. Posee gran elegancia por toda la copa. En esta fase resulta muy expresivo.

En boca sigue con esa elegancia que tiene desde que se derramó en la copa. Tiene una entrada fresca, con nervio, equilibrado, intenso, con cuerpo, mineral. Buena acidez, majestuoso, muy untuoso y salino. Postgusto largo.

Buen maridaje con todo lo que sepa a mar.

El continente de este vino es sumamente atractivo y llamativo y el contenido, año a año, sigue manteniendo esas mismas características. Un vino que resulta un mar de tradición y que continúa seduciendo...

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar