Estamos ante un vino que me llamó en su día la atención por ser un monovarietal de xarelo y por las altas puntuaciones que le otorgaron algunas guías. Tiene un breve paso por barrica de un mes. Lo sacamos de la nevera y lo dejamos que se atemperase hasta alcanzar los 10°C para su valoración. Tapón largo y compacto con muy poco poro, como debe ser.

VISUAL: De color amarillo pajizo, pálido, de cierta turbidez y con reflejos acerados. Su lágrima es escasa, gruesa y transparente (86).

OLFATIVA: En primer término asoman notas cítrica de ralladura de limón, apuntes frutales de piña y plátano, florales a lavanda con un toque herbáceo de hinojo. En la copa aireándose un ratito se va abriendo y crece un poco en intensidad (87).

GUSTATIVA: Tiene una entrada muy suave con una marcada acidez pero suave y cremoso al paladar. Los aromas retronasales son eminentemente cítricos (pomelo) y su paso por boca es seco con un toquecito salino marcado muy rico en el post-gusto, de gran elegancia. Nos da una persistencia de 1 min y 50 seg. Sin duda un buen xarelo, fresco y de cierta mineralidad, pero al menos esta botella y en mi modesta opinión, no la veo para las puntuaciones que se le han otorgado. Los 94 del amigo Parker me parecen un pelín exagerados. Yo le doy 90 en boca.

La RCP la dejo en correcta. Los 24 euros que pagué por él están en el límite de la calidad que ofrece.

MARIDAJE: Llevé esta botella a casa de mi madre en donde cociné para la familia unas ricas lubinas al horno con patatas. La simbiosis entre este Capficat y el pescado fue genial pues la salinidad por ambas partes fue la gran protagonista del rico maridaje.

Salud-os!!