Botella bordelesa normalita. Etiquetado típico de este vino sin casi nada de información (ni siquiera la graduación alcohólica que, en cualquier caso, no debía ser superior a 12.5-13% que, para la época, era lo máximo que se solía alcanzar en vinos secos de Rioja).

Cápsula negra. Corcho con moho debajo de ésta que limpiamos cuidadosamente con un paño húmedo.

Intentamos descorchar con láminas pero hay problemas y, hasta con ellas, el corcho se parte y queda un trozo dentro. El trozo restante lo metemos hacia adentro y dejamos respirar el vino unos minutos. Lo revisitamos y huele bien, con ligera reducción por lo que procedemos a filtrar y decantar el vino en un decantador de barriga estrecha (para que la oxigenación sea más lenta).

Decantamos varias horas (de 4-6).

Visual

Picota-cereza rubí oscuro con reflejos marrones claros, capa media, ribete ampliamente atejado-transparente, limpio (salvo algo de poso en la botella y en el filtro), brillante y de lágrima ancha, bonita y de lenta caída.

Muy buena visual para un vino de 47 años. El packaging, el de la época, flojito y el corcho hizo su función pero, lógicamente, no aguantó. (8,5)

Nariz

De intensidad muy baja al inicio que va creciendo con la aireación y a unos 18-19ºC en copa hasta alcanzar una intensidad media-alta bastante apreciable.

Salen notas abundantes de flores marchitas, leve fruta roja y negra seca (sin pasificar), hojarasca, herbáceos de monte bajo, mentolado-balsámicos dulces, un punto cárnico, duelas envinadas, pimienta negra, especias dulces, café torrefacto, ligeras notas amieladas y con recuerdos de algarroba, un punto de piel de naranja may madura y un punto de brandy.

Excelente nariz que va, de la nada a una intensidad, complejidad y definición de aromas excelente (que van apareciendo progresivamente e incorporándose a la paleta anteriormente descrita). Muy cambiante y camaleónico. (9,1)

Eso sí, necesita paciencia y tiempo.

Boca

Tomada a unos 20-22ºC (temperatura ideal para estos vinos viejunos con baja carga alcohólica)

Ataque con fruta muy madura, ya seca, de buen volumen (mayor del esperado), seco, fresco, densidad media, amplio, fluido pero aún con algo de chicha, cuerpo medio y buena estructura.

El paso por boca es muy agradable, equilibrado, elegante, suave, sedoso, de taninos dulces y ya totalmente redondos y pulidos, sin arista alguna. Vino muy balsámico, herbáceo y redondo.

El final es de gran longitud con notas de fruta roja y negra seca, ligeras notas de naranja sanguina muy madura, mentolados, herbáceos, especiados, sutiles amielados y un fondo tostado y torrefactado leve pero que envuelve el conjunto y da como resultado un estupendo postgusto y una mejor (todavía) retronasal.

Muy buena boca que va, también, claramente de menos (desde la apertura) a mucho más, dando como resultado un vino redondo, con buenas hechuras, balsámico, sabroso y de muy agradables sensaciones. (9,25)

Su PVP actual, en tiendas vinícolas de viejunos, ronda los 40€. En la época no sé qué costaría.

Yo tengo el vino unos 5 años a 14ºC constantes en vinoteca y lo adquirí por 15€ a alguien que tuvo la botella durante décadas en una bodega-sótano subterránea.

En cualquier caso, excelente RCP para lo que ofrece en un vino que, recordemos, tiene casi 5 décadas de vida a sus espaldas.