De color rubí rojizo de capa media, límpido, brillante, muy claro. Reflejos grandinos y ambarinos. Ribete amplio, del todo atejado, con clara diferencia respecto al menisco.

Aromas de poca intensidad, algo apagado al abrir. Inicialmente se muestra finamente avainillado, con un deje dulzón (crema pastelera, ahumados, lácteos) y una creciente sensación de fruta roja y negra en compota. Licoroso, tostado, maduro, sacando muy poco a poco recuerdos de crianza clásica riojana (cuadra, monte umbrío, especias molidas) que no acaba de desplegarse del todo. Entero, sin defectos, aunque algo apagado en su conjunto. Le hemos dado un par de hora en botella esperando que fuera a más sin tener éxito.

En boca ha llegado algo justo de vida aunque aún con suficiente acidez y una cantidad interesante de fruta en licor. Cálido, especiado, muy maduro, con apuntes amargosos y tostados. No acaba de fluir del todo y acaba siendo un poco cansino después de unas copas. Un Royal que en nada recuerda a los grandes vinos que Franco-Españolas comercializaba con esta marca hace 40 o 50 años. Un Rioja más que ha sobrevivido a 20 años en botella. Ni mas, ni menos...

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/11/royal-1989-reserva.html