Botella bordelesa con etiquetado moderno típico de Laurona.

No aporta apenas información sobre el vino.

Corcho natural largo y grueso, de calidad y no parafinado. Apenas bañado en vino rojo picota granatoso. Huele muy bien.

Visual

Rojo picota rubí oscuro, capa media-alta casi alta, ribete cereza-transparente con ligeros recuerdos granatoso-azulados, limpio, brillante y con abundante y ancha lágrima de lenta caída. (9,1)

Nariz

De muy buena intensidad a fruta negra madura en licor, ciruelas, grosellas, flores azules y violetas, balsámico-mentolados, finas maderas, especias dulces, herbáceos de monte bajo, tostados poderosos, regaliz, clavo, canela, coco rallado y un buen punto mineral. Complejo, intenso y con un punto muy ligeramente licoroso (el 15% de volumen alcohólico) pero que no molesta. (9,2)

Boca

Ataque poderoso y muy contundente, expansivo y que llena la boca, muy frutal (fruta negra), buena acidez que le aporta frescura para poder sobrellevar esos 15º de alcohol en el paso por boca; es un vino de notable densidad, de buen cuerpo y fenomenal estructura. Taninos muy poderosos pero, a la vez, bien trabajados y sabrosos (aunque con margen de mejora y pulido con algún año más de botella).

El final es largo, sabroso, algo goloso, con fruta negra licorosa, regaliz, tostados, chocolate y un fondo de maderas en un retrogusto fantástico; en vía retronasal aparecen notas balsámicas que aportan frescura, toques minerales, especiados y herbáceos que lo rematan estupendamente bien. (9,1)

Un vino que, a pesar de su elevada graduación, es fresco, frutal, complejo, fácil de beber e invita a otra copa sin duda.

Puede evolucionar (y mejorar, redondearse y terminar de integrarse) en los próximos 2 años.

Su PVP ronda los 14-15€ (aunque en oferta lo pude pillar por algunos euros menos). Excelente RCP.