Universalmente delicioso!

Vaya vino más rico, más sabroso, sin apenas verdores, con un tanino aún presente (eso sí), pero muy frutal, sin que la crianza domine el conjunto.

Estas cosas las notas en nariz, donde la fruta roja y negra aparece fesca, con su toque justo de madurez, notas minerales y ahumadas, monte bajo, con tomillo, toques de romero, ligera albahaca, flores...  Fresco, más mediterráneo de lo que pensaba, pero con esa mineralidad tan interesante. No aparecen los verdores de la C.S. ni esas notas de pimiento verde. En cambio si que hay cierta presencia de tostados en forma de café, especias como nuez moscada, pimienta negra y un suave balsámico.

En boca notas el tanino, que aún tiene que pulirse, pero que no se come las encías, sino que le da un toque de vigor al vino y lo hace más sápido. Una excelente acidez vertebra el conjunto, con la fruta en todo lo alto, crujiente, jugosa, que se puede chuperretear. Caramelos de fresa, flores, ese sotobosque... todo acompaña y no se sale del guión, con toques de café, mineralidad y ahumados, pimienta, regaliz y un toquecillo licoroso pero muy suave. Muy muy fesco y con estructura para ir envejeciendo muy bien.

Una delicia que tiene aún mucho que demostrar.

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