Corcho que, al extraerlo, se deshace.

Filtramos y decantamos 4 horas antes de la cata.

Visual: rojo picota con reflejos ocres, capa media, ribete anaranjado-transparente, limpio en general aunque con ligeros posos en la botella (y algo en el ribete girando copa), algo mate y con buena lágrima.

Nariz: intensidad media-alta; aparece algo de fruta roja y, sobre todo, negra muy madura, regaliz, especiados, balsámico-mentolados, maderas finas, flores marchitas, herbáceos, laurel, monte bajo, trufa, etanal, aromas ligeramente oxidativos, terciarios, cueros suaves, ligeros tostados, torrefactos y chocolate. Muy complejo, fundamentalmente terciario pero aún con buen nivel de fruta y bastante bien evolucionado a tenor de la fase olfativa.

Boca: ataque fresco, redondo, elegante, sabroso, de estupenda acidez, densidad media, buena estructura y cuerpo medio. Taninos muy dulces, pulidos y domados pero aún ligerísimamente perceptibles en mucosas. El paso por boca es agradable, aún algo frutal, herbáceo y mentolado, con ligeros recuerdos atrufados. Final largo, rico, a fruta negra, higos secos, especiados y balsámicos en retrogusto, y con una retronasal a maderas finas, flores marchitas, chocolate y tostados excelente.

Otra sorpresa de "viejuno" por el que no me hubiera jugado nada. Está estupendamente evolucionado y muy en forma, todavía, a sus 21 años y pico... Creo que, si se conserva adecuadamente, dada su elevada acidez y que aún le queda un pelín por pulir el tanino, podría aguantar fácilmente otro lustro más. El corcho no creo que sea problema (si no trae defecto) pues, a pesar de haberse desecho al descorchar, antes de dicha apertura, hacía su labor fantásticamente bien.

Su PVP, en sus años, rondaba las 1500-2000 pesetas (9-12€). Excelente RCP (sobre todo, viendo lo bueno que está más de dos décadas después desde su cosecha).