Botella bordelesa alargada de etiquetas y presentación moderna. Corcho de buena calidad, longitud y grosor apenas bañado en vino de color rojo picota por el interior.

Visual: rojo picota claro con ribete cereza-granatoso-claro de capa media-alta, limpio, brillante y glicérico (como cabría esperar con 14.5% de volumen alcohólico).

Nariz: fruta roja madura de media intensidad junto a muchas especias variadas, regaliz, herbáceos y monte bajo, balsámico-mentolados y, sobre todo, en casi primer plano aparecen cueros, pieles y aromas animales (me ha sorprendido tal presencia de terciarios en un vino con 10 meses de roble francés y que no llega aún a 5 años de vida).

Boca: Mucho mejor que en nariz. Entrada sabrosa y golosa, de volumen medio-alto, tanino presente y rotundo pero bastante disfrutable y pulido ya con casi 5 años (aunque tiene vida para mejorar varios años más). Paso agradable entre sutilmente dulce y mayormente amargoso. Final largo con postgusto herbáceo y amargoso que invita a otra copa.

Mejor en boca y visual que en nariz (la cuál,es algo "animal"). Vino que, rondando los 8.30 euros tiene una buena RCP y, sin ser para recordar, está bastante bueno.