De color rubí rojizo de capa media-alta, extraído, brillante. Reflejos cobrizos y granadinos, luminoso. Ribete estrecho, completamente atejado, diferenciado del menisco. Lágrimas gruesas, permanentes. Gran sensación de grosor.
Un Beronia potente, muy personal, de expresión franca y ligeramente balsámico. Inicialmente "cabernetea" por momentos, asilvestrado, casi vegetal, con un toque de pimentón y zarzal que va seguido de un fondo de hiedra, atillos de laurel y té de roca. Nada que ver con el resto de vinos probados a día de hoy. Menos clásico de lo que esperábamos, despojado de maderas y excesos cremosos en comparación con los de las cosechas de 1973-75-81-82. Finamente especiado, lleno de clavo, anises estrellados, jengibre, y un punto exótico a citronella. No ha gustado a todos los presentes por igual pero hay se muy buena materia prima detrás. Se adivina un cambio cambio evidente de elaboración.
En boca es grueso y concentrado, contundente, sabroso, lleno de notas especiadas y de unos finos amargosos de mucha calidad. Los taninos aún están ahí, firmes, presentes, incluso por acabar de limarse. Todo indica que puede tener bastantes posibilidades de guarda en botella gracias a una acidez chispeante. La fruta es dulzosa, reducida, picante. Le falta orden y acabar de templarse. Está hecho un chaval!! Se va suavizando al tomar aire pero sin perder nada de ese vigor inicial. Llega a desconcertar pero hay mucho vino detrás. No es de extrañar que esta bodega despertara tanto interés en su momento.
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/11/beronia-1978-gran-reserva.html