Botella bordelesa envuelta en papel tipo cebolla. Cápsula que sale fácil.

Etiquetado típico de este vino contando, en contraetiqueta, el origen de la palabra CORIMBO.

Buena información sobre el vino (variedades, crianza y grado alcohólico).

Corcho de gran calidad, largo, grueso, apenas bañado en vino picota oscuro por el interior (ni un milímetro): parece nuevo y recién embotellado. Huele muy bien.

Sacado de vinoteca a 14ºC, decantado 1 hora antes de disfrutarlo y servido en copas amplias Lehmann Jamesse Grand Rouge.

Visual

Picota oscuro de capa alta, ribete cereza-granatoso-transparente con muy leves tonos tejas, limpio (salvo algo de poso en las paredes de la botella), brillante y de preciosa y ancha lágrima, muy abundante, que cae lentamente.

Presentación excelente, gran corcho y precioso color. (10)

Nariz

De gran intensidad con fruta negra madura casi en sazón (moras, ciruelas, uvas negras, higos), balsámico-mentolados muy poderosos, especias dulces, clavo, vainilla, canela, regaliz, laurel, hierbas de monte bajo, tostados de roble fino de gran calidad, un punto de chocolate negro, cacao, café torrefactado, notas minerales de mina de lápiz y grafito así como toques cremosos que recuerdan algo a miga de pan tostado y crema pastelera.

Gran nariz: muy intensa, compleja y profunda. (9,5)

Boca

Ataque frutalmente maduro, potente y contundente pero también elegante y sedoso, seco, de buena acidez, sabroso y cremoso, de volumen notable, amplio, densidad elevada, gran cuerpo y magnífica estructura.

El paso por boca es una pasada: envolvente, aterciopelado, algo cálido, poderoso, equilibrado, bien integrado y con taninos que se notan vigorosos aún pero ya muy bien domados y que dan sensación una sensación sedosa, redonda y de gran elegancia.

El final es de gran longitud, con fruta negra madura levemente amargosa, especias, chocolate, cacao, hierbas de monte, mentolados, tostados, mineralidad,... un aluvión de descriptores que dan como resultado un postgusto y retronasal espectaculares.

Gran boca la de este Corimbo I 2010: poderosa pero suave, cálida pero fresca a la vez, con vida pero redondo, ... de gran elegancia, equilibrio y muy buena integración. (9,6)

Vinazo que tiene vida de unos 4-5 años en gran momento pero que ya lo encuentro en momento óptimo de disfrute a sus casi 11 años. Se puede guardar más, en óptimas condiciones, o se puede disfrutar ya (aunque yo me decantaría más por disfrutarlo ya).

Su PVP ronda actualmente los 40-42€ aunque, en mi caso, en su día, lo compré por unos 33€. 

Puede parecer algo caro pero, aún así, visto cómo ha evolucionado y cómo está, creo que tiene una muy buena RCP.

Un buen vino muy denso y potente de ribera de Duero del mismo productor que los Roda de Rioja. Color rojo picota muy denso y opaco. En nariz aromas frutales no muy intensos a fruta roja y negra y especias. En boca es potente, le queda botella todavía, un poco astringente, pero con una frutosidad admirable. Largo.

Decía en mi anterior comentario que le vendría bien la botella, pero lo cierto es que apenas he sido capaz de esperar 8 meses para dar pasaporte a mi segunda botella. De color picota violáceo vivo, cubierto y brillante. La nariz es intensa y sobre todo expresiva, destaca la fruta negra en sazón, los toques de grafito y un fondo fresco de corte balsámico. En boca tiene buen ataque, una tanino firme, bastante pulido, muy buena acidez, largo y estructura con excelente definición.

Color apabullante, precioso. Fruta roja y negra, aroma cálido, torrefacto y cacao, especies finas. Quizás el aroma es intenso pero también algo fugaz.
En boca sale de nuevo el torrefacto, es largo en boca con tanino controlado, persistente y potente.
Un vino con mucho empuje y que pide un plato contundente.
El precio lo desconozco, debe andar sobre los 35 euros (el de 2009) por lo que es algo alto de precio.

El más complejo de los vimos catados, aunque falto de asentarse en botella. Picota violáceo de aspecto denso. Nariz con profundidad, con mucha fruta negra en sazón, toques de paté de aceitunas negras, algún apunte de grafito,y toques frescos... en lo que Agustín Santolaya definió como una nariz "negra". Notable profundidad. En boca con algo menos de volumen que el 2009, aunque el tanino es intenso, falto de integrarse en la botella, pero carnoso y bien perfilado. Textura crujiente, muy buena acidez, largo y muy bien definido. Dejémosle algo de tiempo....