Moderno y agradable restaurante en una bonita , concurrida calle peatonal de Tarragona.

Cuando entro en un restaurante y tienen unos diez vinos en pizarra y uno de ellos es Mauro y tienen el aparatito ese conservador de vinos con el gas nosequé.... Yo ya sé que no puedo salir defraudadó.

Tomamos menú diario creo recordar a 16,95, consistía en primer plato, segundo y un postre.

Buena atención, tempos de servir perfectos, buenas copas, no recuerdo el primer plato , pero sí el segundo que era un guiso de rape muy bueno que tenían fuera de carta, pero nos lo ofrecieron sin coste adicional y eso que no dijimos que "los conocíamos por verema.com ehh"

En resumen un buén sitio para comer para los amantes del vino. Y por cierto que merece una visita esa ciudad, creo que no es suficientemente conocida,aunque sí por muchos visitantes franceses...

El precio de la comida lo pongo aproximado...

Salu2

Otra visita más a este excelente restaurante en pleno centro de Tarragona. Esta vez nos ofrecieron un menú de 25 euros (vino aparte) que decidimos escoger sin dudarlo. Como aperitivo de la casa, fuera de manú, unos bocartes en vinagre con unas aceitunas verdes rotas. Como primer plato en el centro un excelente jamón de bellota extremeño con pan con tomate. A continuación unas sobresalientes anchoas del cantábrico de un tamaño considerable, pero muy finas y agradable. excelentes. Seguimos con unas croquetas casera de bacalao, tambien muy buenas. Después unos huevos con patatas y foie para acabar con su famosa tapa "d'or", una tapa con patata frita, huevo de codorniz, esparrago, foie y mango que obtuvo el premio como mejor tapa en el concurso de tapas de Tarragona. Como postre un bizcocho con helado de nata y trufa, con yema y sorbete, creo que de mandarina. Como vino nos decantamos por el Barbara Forés 2008. Copas riedel y espigelau, buen menaje y cuberteria, y como siempre excelente atención y servicio con el cambio de cubiertos cuando era necesario.

Estaba el restaurante, esto da idea de cómo van haciendo las cosas, muy bien en mi opinión. Con las cervezas unas tapitas de chistorra y una ración de buenas olivas.
Compartimos las virutas de foie, las patatas bravas y las croquetas de jamón, foie y bacalao. Continuamos con sepia plancha con patatas, tiernísima, y los huevos rotos. Uno de los comensales tomó de segundo un magnífico suquet de rape.
Habíamos llevado una tarta de cumpleaños, no nos pusieron pega alguna, y la completaron con un rico sorbete de mandarina y una bola de helado de ¡Cactus!. Intenso sabor a clorofila, rompedor.
Mantienen el buen servicio del vino, nos enfriaron el tinto sin problema y me dejaron tranquilo para su servicio, el pan con tomate bien preparado y el nivel de profesionalidad muy muy alto.
Sin el postre pagamos cada comensal 30€, lo que contando lo comido, lo servido y lo bien atendidos que estuvimos representa EMHO una fenomenal RCP. Ahora entiendo que estuvieran llenos un lunes por la noche.

Fuimos tres compañeras y amigas a Tarragona para un Seminario, y como en estos sitios universitarios se come de "bandeja", organicé, siguiendo vuestra indicación, la comida en DE VINS. Un acierto, yo avisé que tendriamos que comer rápido y así fue. Nos atendeieron genial y el menú que proponian fue estupendo. Gran calidad de los ingredientes y elaboración adecuada sin florituras, pero manteniendo la línea de presentación estilosa de ahora. Hay vino por copas. Carta de vinos pequeña pero interesante. Nos decantamos por un Pago del Vicario 50-50 2005, muy rico y correctamente servido. El postre de chocolate una delicia que completaron con el obsequio de la casa (por Verema),con un vino dulce a la naranja de Huelva, que delicia!!
En fin, luego las ponencias fueron más interesantes...

Restaurante situado junto a la Rambla Nova de Taragona, basado en una cocina "tradicional-moderna" y con buena atención al vino. Decoración moderna pero sin extravagancias ni exageraciones.
Cenamos unas vitutas de foie micuit, muy buenas, una morcilla con tomate y pimientos verdes, una habitas con foie y jamón de pato y una tabla de quesos con membrillo, bastante completa (cabrales, cabram afogalpitu, manchego) todo muy bueno y muy bien servido. De postre un semifrio de Turrón de Jijona.Como vino un Pago del Vicario 50-50 2005, muy bueno y servido a su temperatura. Las copas correctas aunque siempre pido otras porque las que ponen en mesa son muy abiertas y rectas, pero muy correctas. Buena atención y servicio aún estando el restaurante bastante lleno. Opción de vinos a copas.

a este restaurante, en el que se sigue bien atendido y mantiene buena oferta.
Cenamos una ensalada templada de perdiz, jugosa y bien aliñada, pero cuidado con los huesecillos del pajarico.
Además una tapa muy rica de foie con ceps y huevo de codorniz, calamares a la andaluza en su punto y una torta de Tierra de Barros, piezas de 400 grs tan buena como sus homónimas del Casar o La Serena, presentada con tostadas.
Pan de un tipo, correcto, y un rosado Bárbara Forés bien servido.
De aperitivo sacan una tapa de butifarra excelente y olivas.
Un restaurante consolidado.

La última cata del año fue especial, gracias a Nacho G.F. conseguimos tener en Tarragona durante unas horas a Luis Oliván compartiendo con nosotros siete vinos y Paco Requena (De Vins) con el que cerré el picoteo para después de la degustación.

Como ha comentado Nacho previamente, la mesa estaba correctamente preparada, el servicio de copas impecable, la disposición tremenda y la compañía, como siempre comento, ideal. Contando con la mayoría de mis compañeros de club de cata, echando de menos a VictorBCN.

Las virutas de foie con reducción de PX estaban deliciosas, el pulpo con patata asada en su punto, el jamón ibérico (con el corte perfecto que le gusta tanto a Nacho) y su pan con tomate, la croqueta de bacalao ... buff buenísima, la morcilla de cebolla con tomate frito y pimientos a mi no me encandiló demasiado, y las habitas baby salteadas con ceps y jamón de pato. De postre: un surtido impresionante de quesos con membrillo. Para finalizar, acompañaban a los cafés unas catanias deliciosas.

Los vinos fueron facilitados por Luis para la cata, por lo que en el precio no están incluidos. Que volveremos, seguro!!

La que pasamos en De Vins ayer, con motivo de la cata de TàrracoVinum. Una vez acabada la misma (daré cuenta en el blog cumplidamente), el restaurante nos ofreció lo siguiente:
Virutas de foie con reducción de PX y escamas de sal, pulpo con patata asada, jamón ibérico con pan con tomate, croqueta de bacalao, morcilla de cebolla con tomate frito y pimientos, habitas baby salteadas con ceps y jamón de pato. Unas catanias con los cafés.
Los vinos fueron los de la cata (introduciré notas de cata pronto).
La calidad general de los platos muy buena, destacando la morcilla de cebolla, que constituyó la tapa ganadora en el Tàrraco Tapes de la primavera pasada.
Menaje y servicio del vino a muy buen nivel.
El servicio de mesa excelente, el propietario y el resto del equipo son unos grandes profesionales de la hostelería.
El precio es sin vino.

De Vins sigue con la línea de ofrecer un buen producto de calidad. Elegimos un vino tinto Castell del Remei, en esta ocasión, una selección de quesos artesanos con membrillo para compartir: La Peral (oveja, leche cruda y el primer queso azul que se hace en España, que estaba delicioso), Idiazábal ahumado, Fuego Al Pitu, uno de cabra de Castellón (que no me acuerdo del nombre pero que estaba delicioso) y uno de oveja que era Manchego; Salteados de habitas baby con setas y virutas de foie y Presa ibérica a la plancha con salsa bigarde hecha con naranja y miel, adecuada para los platos de cerdo y pato, destacando una presa tierna y jugosa. Para finalizar Tarta fina de pera con crema helada de vainilla, dos cafés y una grapa.

El único pero que pondría es que la camarera tenía que consultar casi todos las preguntas que le hacíamos, no sabiendo los ingredientes de algunos de los platos consultados. Por lo demás, muy recomendable.

Además la terraza es una opcion fenomenal en verano. Carta sugerente, con platos de cuchara para alternar con los menos elaborados. De entrantes muy buen jamòn (cortado a mano creo yo), croquetas de foie espléndias, pulpo a la gallega, patatas bravas muy ricas, virutas de micuit correctas. La media de quesos muy escasa. Los huevos rotos con foie también para chuparse los dedos. el menaje muy bien, lo mismo que en el interior del restaurante, y la atención cercana, amable y muy profesional. Además al camarero le gusta el tema del vino y aconseja bien. Lástima que no consten las añadas por ningún lado. vinos dulces a copas bien.