Ocurre que el Taller tiene el envoltorio de otra cosa. Y eso provoca confusiones. Aquí están cambiadas las tornas: la teatralización y la impostura que se suelen asociar a un Salón de Celebraciones (un prejuicio, ya...) aquí están volteadas en sensibilidad y autenticidad, en la cocina y en la bodega. Verdad de la buena. Suerte nuestra disfrutarla:

1. Chupito de sandía con vodka: aperitivo estival, exacta proporción de alcohol.
2. Sardina con espuma de frambuesa: carnoso lomo de sardina marinada, enrollada, envuelta por el acompañante, que la respeta como si no la tocara.
3. Boquerón frito con amaranto y haba tonka: fritura blanca y de la mano la sémola y las semillas y las flores malvas, trayendo sabores dulces, anisados, avainillados, amargosos…
4. Carpaccio de gamba: con huevas de trucha, toques vegetales, aceite de sus cabezas: jugoso, sabroso, precioso.
5. Jamón ibérico con pan con tomate y aceite: jamón del bueno.
6. Mejillones con espuma de escabeche
7. Vieira con calabaza: untuosidad de la hortaliza para acariciar el molusco.
8. Ventresca de atún con salsa de soja: producto espectacular, y la soja bañándolo delicadamente.
9. Risotto de espárragos: frescura y ligereza en un risotto!
10. Dentón con reducción de agua de algas: así de sencillo, pero directo, armónico, perfecto.
11. Huevo poché con pulpo y patatas.
12. Vaca vieja: carne espectacular, con aroma a brasa.
13. Macedonia con helado: minúsculos trocitos de frutas tropicales y otras frutas y helado cremoso. Frescura máxima para acabar.

Y bebimos: riesling alsaciano: Clos St. Hune, de Trimbach, añada 2.000. Amarillo tendiendo a dorado, lágrimas cayendo vivamente por la copa, compleja nariz con minerales, fruta madura, flores blancas, boca algo grasa y también mineral envolviendo la frescura de la riesling, paso de boca sensacional, largo posgusto, maravilloso. A las dos horas de disfrute, el vino lanza una última bocanada para dar ¡más flores! Y luego languidece plácidamente…In vino Veritas, y también Felicitas en este caso.

(Precio 45 euros, sin IVA y sin bebida)

Bueno, a ver como empezamos, el sitio ya lo conocía por haber estado en el restaurante principal "El Casablanca" en diferentes bodas, entramos en un salón especial destinado a ser "El Taller: de Casablanca", mesas grandes con una decoración entre rústica y moderna, muy separadas unas de otras para crear ese ambiente más privado, el camarero, un señor muy simpático, nos recibe el gran sumiller de la casa Juan Luis, tomamos asiento y ya desde la mesa atisbábamos en una mesita cercana una disposición de botellas de vino y decantadores en uso que nos auguraban lo que sería una noche memorable.
Empezamos con un jamoncito de bellota, delicioso, acompañado con un bol de tomate rallado y una selección de 3 aceites con sus respectivas botellas en mesa "Cornicabra, Picual y Arbequina" creo recordar, para maridar con unas rebanadas de pan tostado a nuestro gusto, y llega la primera sorpresa: un decantador que llevaba unas horitas descansando La bota de fino nº7 "Marcharnudo Alto" D.O.Jerez-Xerez-Sherry, que acompañó muy bién cada bocado de estas exquisitas catalanas. Yo con dos platos de jamón de estos ceno, jeje, lo que nos esperaba...
Seguimos con las tonterías de la casa, que es como definen ellos a los primeros aperitivos, chupito de mandarina con vodka, "amargosillo" para limpiar el rastro del jamón, chips de tubérculos "originales (zanahoria, boniato, platano macho, yuca etc...)"
de repente oigo algo burbujeante en unas copas, oh no¡, ya está aquí, el champagne Billecart Salmón Brut Reserve, pero que bueno que está, seguimos con croqueta de xangurro y rosquilla de trufa blanca, la croqueta riquísima y la rosquilla original, "chissss, yo seguía metiendole mano al jamoncico con la rosquillica" era por probar como maridaba con el champagne, proseguimos con una tosta de aguacate con anchoa del cantábrico, memorable, una simple anchoa que recordaré como la mejor que he probado nunca, viene una navaja sobre praliné de almendras, un plato diferente en cuanto a sabores distintos mezclados, rico, ya habiamos dado paso al Pazo Piñeiro, un albariño D.O.Rias Baixas, muy golosón que entraba sólo, ostra a la brasa escabechada, un plato muy original, la ostra tremenda de tamaño con una tersura perfecta y un sabor a mar al final exquisito, eso si para tomar una sóla, porque osino terminaría cansando, Vieira a la plancha con humus de foie y calabaza asada, tremenda vieira, yo creo que era la más grande del lote, jeje, la vieira estupenda, justo en su punto de cocción, el acompañamiento no me gustó, pulpo a la gallega con crema de patata y pimentón, el pulpo en su cocción óptima, una textura muy correcta y una presentación muy original, tanto que al principio asusta y te preguntas ¿Pero donde está el pulpo?, mientras Juan Luis daba meneito en el decantador a un Domaine Jamet 2005 (Côte-Rôtie), aparece para mi el plato estrella, caldero del mar menor con lubina salvaje, expectacular, que sabor, que textura, que pescado, ya tengo pensado ir un dia, sólo a degustar un sobervio caldero de estos, pero viene ya el postre ??, pues no, seguimos con un huevo pochado a baja temperatura sobre migas con chistorra, panceta y espuma de ajos tiernos, plato correcto, pero bueno, y ahora el único cero de la noche, si un cero, las cosas como son: -Sopa de moluscos y menestra, plato demasiado suave a estas alturas, con verduras practicamente crudas y los moluscos muy sosos, bueno, no desesperemos, que nuevamente llega el camarero con una vaca al carbón de encina, sobervia, que ternura, que sabor, con selección de sales "Rosa, negra y maldon", y ya dabamos cuenta de ese maravilloso tinto, redondo, perfecto, pero vienen ya los postres??, que nooooooo, bueno, la cena todavía nos deparaba una sorpresita, una tabla de quesos fabulosos, un francés, un inglés y un español "de zamora, viejo", y no es un chiste..., los disfrutemos con otra sorpresa que tenía Juan Luis preparada: -Amontillado tradiccíon VORS de más de 30 años D.O.Jerez-Xerez-Sherry, bueno a estas alturas, mejor prescindimos de los postres, empezamos otra vez, el primer postre bebible, menos mal, -La bota de Pedro Ximenez nº12 Montilla Moriles (D.O.Montilla Moriles), como teñía la copa y como se desliza por garganta, un momento para recordar, y llega el postre principal, crema de arroz con brownie de chocolate y helado de frutos rojos, una combinación fresca, original y ya no podiamos más, cuando nos ofrece un cava, del señor de Artadi, que esa noche estaba ahí cenando y había traido para probar pues era un cava experimental, pues vaya privilegio que tuvimos en probarlo porque estaba de muerte, algo totalmente diferente, incluso llegó a ofender a la copa de al lado con un culín de Billecart Salmón, que disparate, con suerte dentro de uno o dos años lo podreis probar vosotros también, jeje, bueno esto ya se a terminado nooo?, a no espera, los Petit Fours "galleta de chocolate blanco, trufa de chocolate y copa de mermelada de zanahoria con chocolate y mas cosas" los cuales ya no pude ni probar porque no me cogía más, menudo menu degustación, como mencionaba al título, "Aquí no se queda con hambre, ni Dios". 2 cafés Barroco, y un GT para compartir de Citadelle con "Nordic", vaya otro fallico sin importancia, indiscutiblemente lugar totalmente recomendable, y unas personas de una calidad humana excelente, decir que compartimos la copa con la compañía de Salva, que es estupendo, desde aquí un abrazo amigo, y que decir de Juan Luis, que desempeña su trabajo con mucho amor al arte, a su arte, los vinos. El precio que pongo es del menú degustación, y el precio total de los vinos fué P.V.P: 90€, ya el descuento no lo digo, jeje.

Posiblemente nosotros elegimos mal el dia. Lunes a medio dia. Unas instalaciones inmensas, tanto en aparcamientos, como en salones. El restaurante El Taller, amplio y diafano, con grandes ventanales, pero que al parecer al no tener ninguna reserva, el calor era algo más que sofocante. Conectaron el aire acondicionado, previas disculpas. Ilusionados en los menu degustacion que nos han descrito en esta pagina, nos ofrecieron una carta muy limitada y bastante tradicional. Sinceramente creiamos que nos habiamos equivocado de lugar. Nos ofrecieron de cortesia unas croquetas de txangurro. En inicio: Una ensalada de langostinos, salmón y frutas. Un milhojas de champiñones con cremoso de cabra y una ensalada de pimientos rojos con ventresca de bonito. En segundos, optamos por unos entrecots añojo a la brasa, con salsa roquefort, los cuales lamentablemente dejaron muchos que desear, y pese a pedirlos poco hechos, descongelacion rapida y brasas vivas, nos los sirvieron bastante pasados de al punto, para que alcanzase su temperatura interna. Guarnicion de verduras natural y patatas chips. Dado que no levantaba ninguna expectacion la carne, nos dedicamos a "experimentar" con el surtido de sales: Negra volcanica, maldon, rosa del himalaya, ect. Vino: Marques de Griñon, Dominio de Valdepusa Syrah 2000, en su punto, bien de temperatura. En postres Helado Thai con crema de limon y Helado de cacao con reduccion de pipermint con base de dátiles y avellanas. Nos ofrecieron unas copas de Olivares, el fondo de botella, que al tener posos nos los sustituyeron por PX. Cafés Volcan de Oro, y licores. Independientemente de lo ampuloso de la terminologia de los platos descritos, la impresion fue, que no era el tipo de restaurante para ir un dia de semana a mediodia, y que en esencia era una comida, elaborada muy limitadamente, en un salon de celebraciones con pretensiones que no lograron hacernos llegar. Un punto, y un valor seguro que si lo fué: Ricardo, una persona atenta, profesional, discreta, amable...... y algo preocupado nos dió la impresion porque se percató que las cosas no iban del gusto de los comensales. Fue una decepción, lamentablemente.

Conozco este restaurante, hace apenas un año, en concreto mi primera visita fue el 31 Agosto 2008,(con mi mujer y mis tres hijos) desde entonces he estado exactamente en 16 ocasiones
(6 catas,4 cenas maridajes,y 6 comidas o cenas mas, recuerdo perfectamente lo que he comido y bebido en todas) he comido decenas de platos, he bebido cientos de vinos(no se acaban nunca),creo que empiezo a conocer bien a un grupo de personas,Juan Luis,Cayetano, Ricardo, Salva, Arancha.........y a todo su equipo, personas a las que publicamente quiero dar las GRACIAS, de la forma mas sincera y autentica posible, GRACIAS, por el cariño, la calidad, el servicio, la sensibilidad, la paciencia, por hacernos sentir como en casa,por hacernos disfrutar. por ayudarme a ser mas.............. feliz............, por SER COMO SOIS

Tras esta pequeña introduccion, os voy a relatar mi visita de anoche, cuarta cena maridaje de nuestro grupo de amigos, eramos 10 personas, ayer tras las cinco horas de cena hubo unanimidad, estos zagales no tienen limite, se superan cada vez, siempre que vamos a cenar salimos con esta conclusion.

Los platos y vinos fueron los siguientes:

Chips de tuberculos...................Egly Ouriet Vrigny.Champagne.
Mojito.
Capuccino queso de cabra.
Croqueta de Xangurro..................Bellavista cuvee saten 1999.Italia.
Jamon Bellota.
Tartar de Novillo.

Ostra a la brasa escabechada..........La bota amontillado nº9. Jerez *****
Navaja con praline de almendras.......Maximin Graus abstberg 2005. Mosela.
Callos de bacalao con garbanzos.
Humus de Foie y calabaza asada........O. Leflaive 1ª cru Morgeot. 2002. Borgoña.
Salmonete moluscos y coliflor.
Merluza 8 minutos curada en sal.......Gran Clos 2000. Priorato.
Huevo migas y panceta.................Confuron cotetidot Echezeaux 2002. Borgoña.
Vaca al carbon de Encina..............Guisseppe Mascarello Monprivato 99. Barolo.
Paletilla cordero lechal Glaseada.....Oloroso solera 1842 VOS. Valdespino. Jerez****
con crema de almendras tostadas.

Crema de lima conHelado de CIlantro y Albahaca...... D. Huet 1º trie. 2005. Loira
Crema de Queso con galletas y cristales de vino.

Como fin de fiesta y fuera de cartel:
Sorbete de cacao y Peppermeint, rocas de cafe.......Pedro Ximenez Tradicion VOS. Jerez***.
Petit Fours.

La verdad que todo fue una pasada, destacaron y fueron los reyes de la noche los platos y maridajes *****ganadores de las semifinales 4ªCopa Jerez, Cayetano fue maravilloso,una calidad fuera de lo comun, trasmitió en su comida felicidad, alegria, desparpajo......, es que estan subidos estos chicos.
Y los vinos muy bien currados por Juan Luis, presentaciones Power Point, excelentes con preparacion, ideas y conclusiones , los vinos se portaron fenomenal, seria ayer un dia Flor, pero Flor para todos hasta para Juan Luis, estaba fresco,lucido, atento....., en fin que estan muy subiditos.....

Nunca me cansare de agradecer lo que haceis por nosotros, somos unos agraciados, un millon de Gracias, os mereceis lo mejor. GRACIAS POR SER COMO SOIS

A veces uno sale de algún restaurante con la impresión de haber vivido una velada única, especial e irrepetible. Esto es lo que me pasó en el Casablanca el Taller, y lo que intentaré explicar a continuación.

El local es amplio, diáfano, abierto al exterior por amplios ventanales que permiten ver el cielo y la tierra. Las mesas están tan separadas que parece que estés en reservados. No hay peligro alguno que nadie se inmiscuya en la conversación. La luz artificial de intensidad perfecta ni deslumbra ni comes a oscuras

La atención que recibí de Salva y Aranzazu tan espléndida, especial, cuidada y esmerada que no hay palabras para agradecerles su amabilidad y atenciones. Cenamos juntos y la conversación derivó en multitud de temas, y uno de los principales claro está el vino, materia en la cual, hay que reconocer que son maestros de los que de verdad se aprende. A los pocos momentos se advierte la enorme categoría y el buen hacer de ambos y que contrastas impresiones con auténticos entendidos .

Es imprescindible que referirme a Cayetano ya darle las gracias por la excelente comida; el Summelier Juan Luis , el Maître, Iñaki, en definitiva hay un excelente equipo que cuida los detalles de forma escrupulosa con una admirable profesionalidad.

La comida fue exuberante, un menú degustación de 4 entrantes, 10 platos, 4 postres, todo me encantó y no sabría con qué quedarme, … el jamón ibérico, la esfera de caracoles a la borgoñesa, la sopa de moluscos y guisantes , espectacular, la ostra a la brasa escabechada, asombrosa, la parmentier de nabos con pulpo, original, y para acabar un super bogavante, un divertido e inesperado pan con tomate de de cordero lechal y excelente presa ibérica de bellota. Los postres delicados y frescos que es lo que se espera después de tal comida, destaco un helando de cilantro y albahaca con nube de lima y sésamo, que realmente era algo excepcional. Un menú de super lujo, realmente inolvidable.

La carta de vinos es estratosferica, entre 300 y 400 referencias, y además qué referencias ¡¡¡. Pocas veces he visto una carta tan cuidada, mimada y sobre todo tan equilibrada, se nota que Salva ha invertido horas y horas en su confección. Realmente hoy en día ya hay pocas cosas que me asombren, pero esta carta sí lo hizo. Es tremendo ver cómo puedes imaginar algo bueno de cualquier DO significada del mundo y allí está. La comida la regamos con una Bota de manzanilla nº 4; un Billecart Salmón Brut Reserve, un Weinbach Schloassberg l’Inedit Cuvée Ste Catherine 2004 y un Guiseppe Mascarello Monprivato 1999. Todos ellos a la altura de la comida y ni que decir tiene que servidos de forma impecable. El colmo de los detalles fue el regalo de la carta de vinos que me hizo Salva. Detalle emocionante y culminó el sinfín de atenciones que conmigo tuvieron.

Quizá alguien piense que me pasado, pero aseguro que salí anonadado del lugar, y con necesidad ( más que ganas ) de volver. Vale el viaje exclusivamente para parar allí y disfrutar.

Mi visita a este restaurante fue tan especial, que he tenido que dejar pasar unos días para no ser excesiva en mis comentarios.
Primero decir que tiene una bodega, de auténtico coleccionista. (Krug Clos d'Ambonnay del 95, Haut Brion del 82, Yquem del 86,del 89, del 55!!, DCR Romané Sant Vivant del 90, Leroy para llenar un trailer y fugarse con él, Oremus Esencia del 75...bueno, bueno, bueno....para cortarse las venas....)
Así que cuendo empiezas una cena, conociendo lo que hay en la bodega...la cosa se transforma en algo intenso y mágico.
La cena, cómo no, fue en torno al vino. Eramos 12 personas.
El servicio excepcional. La sala muy cómoda y con una iluminación perfecta para captar cada matiz visual del vino.
Para empezar, Jamón de Bellota D.O. Jabugo. Seguimos con chips de tubérculos, Gin Fizz frío y caliente, Ostra escabechada (para repetir...), Rosquilleta de trufa blanca, Capuccino de Queso D.O. Jumilla y tomates asados, Tosta de aguacate con anchoa en salmuera, Berberechos con Lichi, pasión y cilantro (logradísimo) Cocotxa de merluza a la brasa, Cigalas en su esencia, Ensalada de sardinas y brotes, Huevo poché con pimientos, acelgas y sardina de bota (creo que Cayetano sufre algún tipo de obsesión con la sardina) Lubina en vinagreta de Rucula y navajas (espectacular!!) Ventresca de atun con jugo de cebolla y piñones, Arroz con conejo y caracoles (impresionante ) Presa de Bellota con patatas asadas y caldo de matanza, Cochinillo con maracuyá y melón, Kobe a la brasa de Encina. Hasta ahi lo saladito. Cortamos para refrescar con un gin tonic de pepino de la señorita pepis, y terminamos el festin con una torrija con matices orientales (vaya fusion de sabores!!) y cacao amargo con anis(animalada!!....que bueno por Dios!!)
Las presentaciones cuidadisimas, el equipo de trabajo acertadísimos, todo en tiempo, forma y temperaturas muy medidas. Entré un momento a la cocina a saludar a Cayetano y dare las gracias , y me encantó su sala de máquinas . El equipo de cocina muy profesional (lo encantadores que fueron, ya ni digo!)
Un sitio que pienso repetir (eso si, intentaré no comer tanto, porque me voy a poner como una vaca burra)

Nosotros vistamos el restaurante el pasado día 15 de agosto, pero nuestra experiencia no fue tan gratificante como la de Javier46.

Pedimos el menú degustación, pero diferente al que se comenta mas abajo. Tomamos platos pasados de punto como la presa y la vaca, y otros muy sabrosos como el arroz. Las migas del huevo a 65 grados no estaban bien resueltas, algo correosas. En fin, una serie de fallos que nos parecen bastante importantes.

Además, solicitamos el asesoramiento de Salva pero no apareció en ningún momento, haciendo sus recomendaciones a través del camarero del local.

Hace tiempo, hablando con Joan Junca de Ca L´Enric (para mi, templo gastronomico, no sólo español, sino también europeo)me dijo : " Un restaurante tiene alma o no tiene alma". Estando totalmente de acuerdo con el maestro Joan , yo me atrevo a trasladar esa afirmacion a que , para mi, un Restaurante o te da una experiencia gastronomica que no se olvida en tu vida o no te la da. Y , sin ningun lugar a dudas , la visita a este restaurante me la ha proporcionado.
Comimos menu degustación pantagruelico (18 platos en total). No voy a detallar cada uno de ellos obviamente, pero seria imperdonable no hacer refrencia a algunos de elos : Coctel de pasion, menta y coco que, no sólo refrescaba sino que abria las papilas para todo lo que iba a venir.Ostra con pepino y caviar que provocaba una sensacion en boca de mar y tierra muy dificil de olvidar. Huevo a 65 grados con migas y trufa de verano que era una explosion de sabor con una textura soberbia. Bacalao a la brasa con el caldo de sus pieles que te permitia disfrutar de la textura del pescado con la potencia del caldo. Y un denton con caldero murciano que inundaba de sensaciones.. En carnes un ravioli de setas y buey que , estaba tan bien hecho, que cuando lo mordias diferenciabas las tres texturas pero los sabores se potenciaban. Y un pichon, prieto, fuerte, potente, combinado con PX y chocolate que te llevaba al cielo. Excelente materia prima, punto de cocción justo, textura de los alimentos increible, pero lo mas dificil fue, conseguir que todas las conjunciones de sabores rozaran la perfección.
Prepostres refrescantes (melon con moscatel y limon y de segundo prepostre calabaza en diferentes texturas)que daban a paso a la torrija y los chocolates. Se acabó con la contundencia que merecia la sinfonia de sabores. Servicio en sala en perfecto, en amabilidad, profesionalidad y ritmo de servicio.
De los vinos , considero que lo mejor es meterse en la pagina web y ver la carta. Solo dire que esa carta es otra historia.Bebimos Krug, Olivier leflaive Criots-Batard-Montrachet 1996, Bouchard Le Corton 2003, Breuer Berg Scholsberg Auslese Oro 2003 y Niepoort Vintage 2003. Todos los vinos seleccionados por ese "monstruo" que es Salva ("In Vino Veritas"). Lograr que te acuerdes tanto de la comida como de estas maravillas de vinos no esta al alcance de todos los cocineros.
"In Vino Veritas" , no negare esa afirmacion, pero creo que es de justicia añadir que la Verdad tambien esta en la profesionalidad, en el disfrute del servicio hacia el comensal y en lograr que un cliente disfrute de una experiencia gastronomica maravillosa.
Hicimos adrede 500 km para comer alli, y, si Salva nos lo permite, lo volveremos a hacer siempre que nos sea posible.
PD El precio es del menu solamente. Las bebidas van aparte .

Buenas noches, esta noche he ido a disfrutar a uno de los mejores restaurantes de murcia "sin duda"... he trabajado con ferran adria, con sergi arola y.... aqui he visto detalles muy interesantes por mi esperiencia profesional, sobre todo cara al cliente.
La cocina: "sorprende" y el servicio de alto nivel, demostrando la profesionalidad del oficio, me refiero a "Don juan luis garcia ruiz"(sumiller-maitre), correcto en todo momento.
Sin duda recomiendo, Casablanca...el taller, como restaurante que te puede sorprender y puedes disfrutar con una buena cena.

"Calidad-precio correcto"...

saludos al equipo Casablanca...