Pues eso. Que ayer viernes estuvimos celebrando la habitual reunión técnica de final de mes en este restaurante y muy bien. Verdaderamente, muy bien. De la RCP del menú ya se ha hablado, del más que correcto tratamiento del vino también, así como del detalle de los licores y el descuento veremero. Además, nos ubicaron en un reservado donde se estaba muy tranquilo y no nos faltaba el servicio.
Volveremos.

Ya tenía ganas de poder ir y comentar un restaurante al que por motivos económicos no había podido acudir todavía. La inclusión del menú degustación de 30 euros (bebida aparte) és una magnífica opción de acercarse a este local excelentemente remozado. Las maderas predominan en un entorno cuidado, desde la entrada hasta las mesas bien vestidas y con copas Schott. La atención es profesional, cercana, sin estridencias. El servicio del vino efectivo, cuando toca, sin agobios al comensal. Tomamos Alvarez Nolting blanco, si no recuerdo mal Chardonnay 2007. La carta tal vez peca de precios altos, a nosotros nos hicieron el descunto de 6 euros veremeros.
Tras el aperitivo de la empanada gallega, un buen pulpo, nada gomoso, con su punto de picante justo, y el crujiente de vieiras, de excelente presentación. Tras ello, pochas con anguila para mí y caldo gallego para mi acompañante. Mi compañero pidió de segundo (en este punto pudimos elegir entre todos los segundos de la carta, no nos limitaron) la merluza rellena y yo el rape con foie. Muy buena la presentación y sabor de ambos platos.
De postre nos decidimos por el queso gallego con membrillo casero. Nos ofrecieron la posibilidad de un vino de postre que declinamos. Muy recomendable.

Fuímos toda la familia a celebrar un doble cumpleaños (38 y 76 años respectivamente. Diez personas incluyendo dos niñas de 6 y 2 años. Hacía tiempo que personalmente quería acudir a este templo de la gastronomía de Valencia, pero los precios habituales de la carta hacen difícil al común de los mortales el poder disfrutar de la calidad de la cocina y productos de este restaurante. Pero el tan comentado menú de 30 euros +IVA (sin bebidas), nos dio la opción de poder disfrutar de una velada maravillosa.

Como se ha dicho en otros comentarios el menú consiste en tres entrantes: empanada gallega (de las mejores que he comido nunca), pulpo (tiérnisimo y bañado en un aceite de gran sabor) y vierias con cocochas de bacalao (el mejor sin duda de los tres entrantes para mi gusto, un plato excepcional en sabor y presentación).

Después un plato de cuchara (crema de boletus), de textura increíble.

A elegir posteriormente una muy carne (entrecot de buey),muy buena; rape con foie (fantástico) y merluza rellena (para mí gusto incluso mejor que el Rape. Puedo opiniar de todos los platos porque, aunque tomé Rapé, probé un poco tanto de la merluza como de la carne (era imposible resistirse). Sólo una aclaración sobre otros comentarios en relación a los platos principales en los que se indica que se puede optar por cualquiera de la carta de carne o pescado. Al menos en nuestro caso, la elección sólo podía ser entre los dos pescados y la carne que he indicado.

Postres, eso sí, a elegir libremente de la carta de postres. Todos ellos buenísimos.

Regamos la comida con un albariño que me gusta particularmente (Organistrum). Cayeron tres botellas y nos aplicaron en cuenta el descuento de 6 euros como usuarios de Verema.

A pesar de ser Sábado al mediodía y que había bastante aforo (la mayoría optando por el antedicho menú), el servicio tuvo un ritmo adecuado y fue impecable en cuanto a atención. Algunos de los comensales tienen diferentes alergias y los platos con ingredientes "prohibidos" para ellos fueron ágilmente variados.

En definitiva, una fantástica iniciativa en RCP que creo debe ser valorada y aprovechada mientras dure la crisis. Al menos ésta tiene algunos puntos positivos.

Fui recomendado por almolo, y la verdad es que valió la pena. Pedimos el famoso menú de degustación de 30 € + IVA. La única sorpresa es que no les quedaba empanada gallega, y en su lugar nos dieron una ración de croquetas de bacalao y marisco, excelentes. Muy buenos todos los platos, destacando la sopa de boletus, el crujiente y la lamprea. La carne, en este caso, un lomo alto, en su punto y muy recomendable. Para acabar la velada, unos increibles postres, sobre todo, la sopa de coco con helado de maracuya.
Además , y como regalo de la casa, un licor de hierbas.
Excelente RCP (37 € por persona, sin vino).
Volveremos, eso seguro...

Fuimos esta vez por la noche y a probar el menú de marisco aconsejados por Alejandro ya que nos advirtió de que era un buen día para pedirlo (varía con el estado del mar, meteorología y demás). A resaltar la calidad de la materia prima, las ostras quedarán para el recuerdo; Ostras, almejas de Carril, quisquilla, percebes, centollo, una cigala inmensa, 2 gambas, zamburiñas y... Un pescado a elegir de la carta!!!

Si antes he hecho mención a la calidad ahora puedo hacerlo a la cantidad, quizás un poco excesivo para cenar (eso depende de gustos). Todo cocinado de primera, quizás el rape fue el plato más flojo, por poner un pero.

La sala impresionante como siempre, cuidada hasta el detalle, mesas amplias y separadas más que correctamente. El servicio atento pero sin agobios y el trato de Alejandro con quien pudimos hablar largo y tendido(los restaurantes jóvenes tenemos que aprender de aquellos a los que les preceden años de experiencia y tienen una cocina "honesta").

En cuanto al vino pedimos un Viña Ardanza crianza, sin sorpresas. El servicio perfecto, decantado, servido en copas Schott y con un continuo riego sin tampoco abrumar (hay lugares que casi te fuerzan a beber).

Cerramos con unos postres fantásticos, pacharanes, petit fours y cafés. Los licores por cuenta de la casa. En resumen una gran velada, con un menú largo y bueno que aconsejo para quien disfrute del marisco y vaya con hambre. Nos costó menos de 100€ por persona lo que me permite decir que es una RCP de primera vista la calidad de la cocina y el servicio y trato recibido. Enhorabuena

Primera visita a éste restaurante tan comentado y la verdad es que las puntuaciones tan altas las tiene bien merecidas.Pedimos el menú degustación y nos encantó en su conjunto(luego cada uno tiene sus platos preferidos),pero en general todo perfecto.También hay que destacar el trato recibido por el personal,siempre atentos a todo pero sin agobiar.
El servicio del vino muy correcto y la RCP muy buena porque además de calidad acabas lleno.
Sólo espero que tantos alagos no hagan que se lo crean y que bajen el nivel o suban el precio cómo han hecho otros porque sería un grave error.

ENHORABUENA!!!

... volvi a ir claro, y todavia volvere a ir: siempre salgo feliz de este restaurante!!. Esta vez ibamos con un grupo de colegas de una tesis doctoral, y con uno de ellos queriamos quedar especialmente bien, porque de verdad es muy exquisito. No lo dude: vamos a las Rias! ... y quedamos de miedo! el colega en cuestion no dejaba de comentar aquello de "hace anyos que no tomo ... como este" a nuestra enterisima satisfaccion (ya sabia yo que le iba a encantar). Poco que comentar del menu: las entradas estaban fabulosas (nos comentaron que igual las cambian pronto, pero la verdad, no me importaria que las dejasen: estan soberbias! ... incluida la empanada tambien, si!). De segundo esta vez me pase a las pochas que me enamoraron: mantecosas, soberbias! con la anguilita ahumada! ah! que ricas! ... y de principal esa noche tenian un rodaballo a la gallega impresionante. Compartimos unos postres (la tarta Santiago de miedo) con un casta diva ... impresionante cena (la de mis colegas tambien). Los panes excelentes, y el vino a temperatura perfecta, bien conservados, y bien servidos ... tomamos 1 botella de Pazo de Senyorans y 2 de vinyas del Gain

... Pero no solo de "comida" vive el hombre (la mujer tampoco), y la verdad es que la puesta en escena de este restaurante esta pensada para el disfrute. Tuvimos una amplia mesa redonda (eramos 5), fantasticamente vestida, manteleria de la que ya quedan pocas, vajilla y coperio muy bien, y ... ya el pasmo total, un servicio impecable ...

... todo eso salio a unos escasos 50EUR por persona (claro que se acordaron de que me "debian" 6 euros ;)) ... ) ... lo que digo: simplemente irreal, de ciencia ficcion ... pienso seguir volviendo ... una experiencia fantastica en todos los sentidos ..

MaJesus

Mesa reservada para el dia de San José el día anterior (mal augurio: ¿todavía mesas libres en este "superclase"? Explicación: ese día no servían el menú archiconocido por el que se ha hecho tan popular esta restaurante entre los foreros. Fallo monumental mío por no preguntar a la hora de reservar (esa timidez o miedo a parecer preguntón y rácano). Nos tocó pedir "a la carta", pues. La cosa cambia ostensiblemente y la RCP de 10 cae en picado pues jamás entenderé como se pueden cobrar aguas minerales a 3,50, cafés a 2,50 o pan a 3,00, ni en el bar de la esquina ni el Bulli de Adrià. De comer de lujo y pagar gustosamente 60 euros pasas a comer lo mismo, pagar 75 y quedarte con la sensación que alguien te está tomando el pelo. Pedimos quisquilla, mollejas de cordero y bacalao y rape con foie de segundos. Cremoso de chocolate compartido (10 €).

La comida muy buen en especial la quisquilla y otras fuentes de marisco que vimos desfilar por la sala. Servicio atento, presto y agradable. Tomamos un Vina Mein 2007 correctísimo de temperatura y servido siempre por el camarero. Mención aparte para la carta de vinos. Excelente, muy de mi agrado: todas las DO bien representadas y algunos extranjeros.

El lugar es bonito, más apropiado para una cena (me sabe mal encerrarme en un local así con un día tan maravilloso en el exterior).

Lo más crítico lo comentado al principio. 75 € me pareció excesivo. Ah! Y de petit foirs y orujos de invitación nada de nada! Siempre hubo clases y los jóvenes con tejanos parece que no merecemos tanto halago.

Después de leer los comentarios sobre el restaurante y con la buena opción del menú degustacion, este sábado nos decidimos a probarlo.
Entorno: En pleno centro de Valencia, preciosa decoración minimalista que mezcla elementos contemporaneos con clásicos, división del salón en 2 alturas y salones privados. Buena separación entre mesas, bonita cubertería.
Sevicio muy profesional y atento, trato al vino excelente,así como trato a los tiempos entre platos.
Comida: Menú degustación para dos:
Empanada Gallega: Muy buena, podemos decir que es un aperitivo que hace agradable la espera del resto.
Pulpo a feira: Perfecto, en su punto y de buenísima calidad, presentado también como entrada.
Crujiente de Vieras y cocochas: Sublime, que mezcla de sabores, todo en su punto, las cocochas impresionantes, aunque es dificil elegir un plato por el alto nivel de todos, este es el que mas me ha gustado.
Plato de cuchara:Te dan tres opciones, nosotros nos decantamos por la crema de boletus, sensacional,buena textura e increible sabor.
Plato Principal: Carne o pescado a elegir de todos los de la carta, Pedimos atún muy bueno y yo tomé Merluza relleno de Centolla,increible mezcla de sabores, otro de los destacados.
Postre: No tomamos postre que está incluido en el menú por que la comida es abundante.
Cafe: Acompañado de unos dulces, nos ofrecieron licores que tampoco aceptamos.
Tomamos una botella de Pazo de señorans, comentando el descuento de Verema, que nos lo hicieron.
Servicio del vino excelente,estaban todo el rato pendientes de la copa, copas buenísimas Schott Pure, buena carta de vinos, además he leido que en Abril van a renovarla y añadir vinos por copas.
Resumiendo, excelente opción, buenísima rcp, felicitar a Alejandro por fomentar la presencia del colectivo de Verema, algo que se nota en las últimas valoraciones de los foreros, que suben la nota de este restaurante.
Totalmente recomendable y ojalá más restaurantes tomen nota de esta iniciativa, que demuestra que se puede disfrutar de buenísima cocina y buenísima calidad con buen precio.
Espero repetir pronto

Pues sí, repetimos para cenar en este magnífico restaurante.
En esta ocasión si bien pedimos de nuevo el menú degustación cambiamos en algunos platos; excelente la crema de boletus edulis, la merluza rellena de centollo y la lamprea.
Un Bassus Pinot Noir acompaño de maravilla la cena, mientras que la pareja que iba con nosotros optó por un Terras Gauda.
En ningún momento comenté que era usuario de verema; sin embargo, al llegar la cuenta la factura presentaba una rebaja de 12 € en los vinos, y es que Alejandro se acordaba de mí.
En fin, hay detalles que hablan por si mismos.
Como siempre, petits fours y orujos, -en esta ocasión ocho-, por cuenta de la casa.