Cuidado con lo que comemos

Del suplemento del X. L. Semanal de este fin de semana, en las cartas enviadas he leído, esto que me ha dejado pensativo, perplejo y preocupado:

“Mi trayectoria profesional me ha llevado por varias fábricas de alimentos. Aunque existen excepciones, el vil metal y no la responsabilidad guia las prácticas empresariales, y la protección del propio puesto de trabajo evita la denuncia por parte de los mandos intermedios, que tenemos que tragar con las amenazas de los directivos de las fábricas a costa de la buena fe y la salud de los consumidores. He vivido demasiado a menudo auténticas barbaridades. He visto cómo se volvía a reprocesar leche UHT que había caducado en un almacén y se volvía envasar. He visto añadir sosa cáustica a batido del chocolate para intentar arreglar una acidificación producida por una mala con conservación y contaminación microbiana del tanque donde se almacenaba. He visto falsificar todo tipo de documentación, con el fin de superar las inspecciones sanitarias y las auditorías de sistema de calidad ISO 9000….”

Posiblemente, no sea un fiel reflejo de lo que en la realidad ocurre, pero me pregunto:

¿Tendrá razón Santi Santamaría?.

¿El problema de este importante famoso restaurante inglés, cuál ha sido pues nadie ha puesto un apellido a la causa?.

¿Podemos estar tranquilos?

¿Alguno de vosotros sabe casos parecidos, y entre todos podemos poner un poco de luz a este problema que parece que nos acucia?