Análisis actual de los desayunos en los hoteles

Ese tipo de desayunos a base de bocata bien cargado de grasaza más carajillo es habitual en algunos bares de barrio periféricos.. es un espectáculo verlo.

Comentarios o escenas como esa los firmaría más de un cuñado, je, je, je...

Esos pequeños tesoros quedan para afortunados como nosotros que conocemos páginas como esta y nos podemos enterar de los mismos para disfrutarlos.

En mis tiempos canallas, cuando vendía seguros de vida y Franco aún fusilaba rojos, un compañero desayunaba porras y una copa de cazalla. Luego se fumaba tres o cuatro Habanos y a currar. Lo de los cigarrillos nunca lo superé, pero lo del aguardiente con porras, tenía su gracia (bien es cierto que yo ya me había desayunado una hora antes, pero él venía a pelo).

Yo distingo bastante entre viaje de placer y de trabajo.

Si voy de trabajo procuro desayuno corto y pronto (como en casa).

Si voy de placer, desayuno tarde, abundante porque luego hay mucho que andar y visitar, a veces comer de paso y seguir caminando y visitando.

Muy de agradecer que hay hoteles que disponen de ambas opciones de desayuno.

Saludos

Yo no he visto eso, pero me parece muy bien, es una solución intermedia entre la barra de la cafetería, que no deja de ser incómoda y deprimente, y ese buffet que no vas a aprovechar. Cuéntanos qué cadenas hacen eso.

Yo he aprendido, salvo que tenga un local para desayunar localizado a pocos metros, a pedir siempre el desayuno en el hotel. Mi mujer es de tal peculiar que se levanta canina, y como no le des de comer en 10 minutos contados, no vas a quererla tener al lado. Después de llenar la panza, todo es calma y sosiego. En el extranjero a veces no es tan fácil encontrar una cafetería, no es como en España que hay un bar cada 20 pasos.

Yo soy de los escasos casos en España de alguien que se despierta con mucha hambre y dispuesto a todo, ya que suelo cenar poco, no entiendo a esa gente que dice que "no le entra nada". Incluso marisco o carne fría del frigorífico he llegado a atacar sin despeinarme, por lo que me desmadro en esos buffets libres. Después de leer a Pepe Iglesias igual me lo replanteo un poco.

Ostras mi mujer igual, es de las del bocata de jamón a las 8 de la mañana...Yo depende de la hora a la que me levante, pero antes de las 9:30 solo me entra el café y a martillazos...eso si... cuando me pongo...me pongo...:P

Yo en mi casa también desayuno un café y a la fuerza, pero cuando voy e viaje aprovecho, jeje.

Además como bien dice Abreunvinito, hay que coger fuerzas para patear la ciudad entera :). Otra cosa es ir por cuestiones de trabajo, en ese caso desayunas el café y cualquier cosita y te vas.