Como lo veis para la primera añada?

Por supuesto, lo del justi-precio, lo he puesto precisamente por eso, porque el elaborador ha de hacer una tasación bien evaluada del producto que va a lanzar al mercado, teniendo en cuenta eso que dices, todas esas variables y muchas más, te aseguro que nunca llegas a tener en cuenta los costes de hacer un vino, sobretodo cuando vas a dar de alta a la bodega, coges un asesor vinícola y te dices que tiene que hacer nada más y nada menos que doce expedientes distintos para doce organismos distintos, y ya te dice que por menos de 6000 o 8000 euritos, así de entrada, no te das de alta como en el régimen industrial, y luego te vas al asesor fiscal, y tienes que constituair sociedad y eso, y más, y patatimpatatam, y cada vez que exportas , haces un documento, y asesor te cobra por presentar esos documento, y que si una fianza a hacienda por cada partida de vino a la comunidad europea, y que si pagar a ecovidrio 10,53 euros pocada mil envases que usas para embotellar, a mi esta tasa me subleba, o bien o,o51 euros por quilo de carton ah y pos upuesto o,o19 por quilo de madera, si usas cajas de madera.
El coste de hacer una botella, no es solo la uva, la enología y la amortización de material y maquinaría, hoy en día, lo que más cuesta al cabo del año, al menos en mi caso, de bodega pequeña, es las obligaciones fiscales y todas las tasas y papeleos, que son ya demasiados, cada vez que mueves una partida de vino lo has de comunicar de dos o tres maneras diferenetes a tres organismos distintos, incluso si mueves vino aún no embotellado entre dos establecimientos de la misma bodega. Hacer vino- de manera totalmente legal, otra cosa sería impensable- es carito carito.
Por eso te digo, que el justi-precio hipotético, o buscale un sinónimo que sea menos complejo, es eso, una tasación muy bien controlada de todo lo que vale poner una botella de vino en el mercado.
Por eso pienso que si no aciertas a ponerle un precio de salida correcto y lo defiendes a capa y espada, puedes encontrarte con problemas gordos para mantener la bodega al pasar dos o tres años, porque las pérdidas pueden ser normale sle primer año, pero los negocios, a partir del tercero, tendrían que andar solos, y si nos has sabido luchar por colocar el producto en el segmento adecuado, mal.
Otra cosa: si los vinos demasiado caros, no se vendieran, a nadie s ele ocurriría poner esos precios. Yo creo que el mercado ha aceptado la consigna de que es igual vender la mitad de tu elaboración a un precio elevado, que venderla toda a un precio mucho mas bajo. Y que como vender, se vende, mejor ir a por el mínimo trabajo, o el mñinimo esfuerzo, puesto que además, ésto rebaja tb costes.

Quizás obtengan los mismos beneficios una bodega con esa planificación de precios, y que acumula stocks de botellas continuamente, que otra que lo vende todo año tras año, pero tiene unos precios más comedidos.

Recuerdo que cuando yo puse el primer año los precios a nuestros vinos, había por aquí división d eopiniones, al final me convención mi mejor amigo, un abogado Barcelonés, un día estábamos calibrando la salida al mercado d ela primera añada con poquitas botellas. Me dijo: si tu no te valoras, nadie lo va a hacer por ti. Pon el precio que tu creas correcto, que que a ti te parece que vale lo que haces, y ni un céntimo menos. Si tu eres justa con el mercado, el mercado lo será contigo.A ver ¿A cuánto venderías el vino A?
Y le dije el precio de salida, y me dijo:
-VALE te compro todo el vino, y yo lo distribuyo.Pero tu me ayudas a venderlo,eso si.
Y le dije que no, jajajaja, le subí el precio un poco más.

Bueno, es una anécdota pero es muy real, estábamos en Camprodon, en una hermosa casa de madera y piedra, a diez grados bajo cero, cerca de la estación de esquí, bebiendo tondonias sin parar, bajo unas neormes mantas de cachemire de cuadros, cerca d euna chimenea enorme de piedra, viendo reportajes de caballos y quizás no nos tomábamos muy en serio los asuntos de negocios, y solo bromeábamos, pero bueno, todo sirve en esta vida.