Re: Hombre...
Ver mensaje de JaimeJEl problema de los cabeceos, es que el resultado nunca deja de ser éso: un cabeceo de un amontillado y un oloroso, que puede ser excelente, pero que nunca contendrá lo que hace realmente interesante a un palo cortado. Es como si te pides una langosta, y te lo sustituyen por un rape fantástico.
Me explico. Estoy de acuerdo con el catedrático Luis Pérez que hay algo distinto en los palos cortados en nariz que no se encuentra generalmente en olorosos o amonitillados. Una cosa es que la nariz sea "fina" (aunque quizás menos limpia), como la de los amontillados. Pero otra muy distinta es que esa fina nariz contenga las mismas cosas. No es así. Mi experiencia me dice que a un palo cortado se le distingue claramente en bodega por una nariz distintiva (lácticos, a los que yo añado piel de naranja, hojas de té), cuyas notas se distinguen claramente de las normales en olorosos y amontillados. Difícil creer que se llegue allí símplemente por el cabeceo de ambos.