¡Ostras! ¡Cuánto tiempo! Cuando era pequeña recuerdo brindar con mis padres y

¡Ostras! ¡Cuánto tiempo! Cuando era pequeña recuerdo brindar con mis padres y mi abuela con esas copas. El tipo de copa María Antonieta estaba diseñada para poder mirarse a los ojos mientras se dan sorbos al champagne. Con lo cual aquí ya nos podemos hacer una idea de la importancia que tenía el hecho de tomar champagne en sí. Pero bueno, ¡al fin y al cabo es historia! Y siempre hay que tenerla presenta para bien o para mal.

Estamos hablando de copas, y la verdad es que hay un montón de tipos, y que además, va cambiando constantemente pues la gente experimenta sobre el mejor formato y se van ponienodo de moda unas copas u otras. La flauta tiene los días contados, la tulipa de momento sigue viva, pero como se ha dicho antes la tendencia será beber los espumosos en copas de vino. 

Jean-Baptiste Lécaillon, maestro de cava de la champagnera Louis Roederer, cuando afirma que “nuestro estilo de champange necesita más aereación para mostrar todo su potencial, por lo que solemos usar copas de vino. Hace unos 25 años incluso habíamos desarrollado una copa tipo tulipán, más grande que la flauta”

No son los únicos. Dom Pérignon y Veuve Cliquot recorren la misma senda. De modo que la era flauta llega a su fin. Hay varias candidatas para reemplazarla, con el común denominador de un ecuador más ancho que el pico y la base.