Preguntas para la bodega

Esta es una añada con un toque más atlantico y fresco. La acidez está muy equilibrada. Tenía preparado esto:
Vamos a comenzar dando nuestra impresión general del Astrales 2007, que a la vez pretende apuntar nuestra filosofía.
Queremos que los catadores actúen con libertad, siguiendo sus impresiones, por lo que nuestra intervención intentará ser solo para realizar alguna matización y desde luego, para contestar a las preguntas que se nos formulen.
Nuestra idéa del Astrales 2007, es la siguiente:
Tremedamente serio y profundo en nariz, se nota que es un vino con clase y materia, tiene una espectro aromático muy amplio: notas de cacao, fruta negra bien madura, finos tuestes, torrefactos y un penetrante fondo especiado. Es una nariz fresca y compleja, nada pesada. En boca es un vino de magnífico equilibrio, fluido, con garra y nervio, de tacto granuloso y perfecto acabado. Manifiesta su juventud, una vivísima fruta y un tanino fundido. El final es ligeramente salino.

Se nota más la madera en nariz que en boca, pese a su juventud y después de casi un año de botella se muestra perfecto para comenzar a beber. Tendrá una evolución positiva de al menos 10 años, procede de una añada atlántica y fresca de progresiva maduración. Con menos volumen y estructura tánica que añadas anteriores destaca su complejidad, frescura y finura. No es fácil encontrar en ribera en el año 2007 vinos con la fruta de astrales.

Nuestros vinos del 03, 04, 05 y 06 evolucionan de manera muy lenta y aún siguen una curva ascendente. Quizá en algunas añadas la pronta comercialización de algunas cosechas hace que los vinos se perciban más hérméticos, duros y macizos.

En ningún momento la filosofía de la bodega es buscar concentración y potencia, más bien al contrario el trabajo en elaboración y crianza va encaminado hacia vinos depurados, complejos y frescos.

Una de las ventajas de nuestra zona es que se trabaja con ph bajos, es decir una buena potencia ácida natural que nos da frescura y potencial de guarda.