Personajes (II)

Experiencias que no buscas y a las que te lleva el destino. En 1993 participé en el Congreso Mundial de la Viña y el Vino, organizado por la Oficina Internacional de la Viña y del Vino (OIV) que se celebró en San Francisco. Uno de los días del congreso, después de las sesiones oficiales, había programadas unas visitas a una bodegas de California. Como los asistentes al citado congreso éramos centenares de personas llegadas de todos los rincones del mundo, los organizadores nos dividieron en grupos. Y yo tuve la suerte de que me tocara visitar Mondavi Winery, aunque ese día no solo tuve esa suerte. Después de visitar las instalaciones donde nacen tan grandes vinos, los propietarios ofrecieron un almuerzo al aire libre. Por azar me tocó sentarme al lado de un señor mayor. La verdad es que mi escaso inglés de esa época me impidió comprender todas sus expresiones verbales. Hay otras expresiones que se reflejan en la cara y en los ojos de una persona que no hace falta saber idiomas para captarlas. Ese hombre que en la mesa estaba a mi lado, me habló de la vid, del vino… Insisto, no lo comprendía muy bien, pero me transmitió su amor por el vino. Ese hombre que en la mesa estaba a mi lado era el propio Robert Mondavi.

Este gran personaje, considerado el padre del florecimiento de los vinos de California, falleció el pasado viernes a la edad de 94 años, después de dedicar toda su vida al vino, con lo que hizo fortuna y se convirtió como una persona emblemática dentro de la viticultura californiana. Hijo de un emigrante italiano, Robert Gerald Mondavi nació el 18 de junio de 1913 en Virginia, Minnesota. Con su perseverancia llegó a personificar “el sueño americano” abriendo su propia bodega en 1966, cuando ya tenía 52 años. Popularizó su Chardonnay hasta situarlo como el vino blanco más reconocido del estado de California y con su Cabernet Sauvignon Opus One llegó a llamar la atención a nivel mundial.

Robert Mondavi ha muerto justo un año después que Ernest Gallo, otra figura de la vitivinicultura californiana, quien construyó junto con su hermano el imperio “Gallo”. Mondavi llegó a acaparar casi todo el mérito del “boom” de los vinos de la costa oeste de Estados Unidos.

Se ha ido para siempre a sus 94 años. Pero como ha dicho Jose Contreras en el foro de Verema: ¿quien no querría tener un final así, con 94 años y rodeado toda su vida de viñedos y grandes vinos? Descanse en paz.