Tomando una copa con… Javier Pulido
Jordi_Melendo
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Coordinador de las revistas Vinum y Mi Vino España, Japón y México
Una virtud de tu persona: Soy muy luchador. Esa virtud la adquirí del deporte. Nunca doy nada por perdido y, lo más importante, no tengo mal perder: gana el mejor. En los vinos o en mi vida aplico la misma filosofía.Un defecto de tu persona: La insistencia, soy muy pesado cuando quiero conseguir algo. No ceso en mi empeño hasta ver conseguido mi objetivo. Muchas veces mi cerebro no descansa hasta encontrar la solución.
Una virtud que valoras en otra persona: La honestidad, aunque sea un tópico cada vez se está perdiendo más, sobre todo la gente de la ciudad. Una habilidad que tengo es mirar a los ojos de las personas, son un espejo y me transmiten esa virtud. Tengo el privilegio de tener unos amigos de la infancia que rebosan honestidad por doquier.
Un defecto que detestas en una persona: La falta de honradez. No me gustan las personas falsas. Del mismo modo lo aplico al vino, adoro la fiabilidad que demuestran cada año.
Un vino blanco: Soy un apasionado de la acidez y disfruto mucho con los varietales de riesling alemanes. Mi preferido es Egon Müller, quiero decir todos los vinos que elabora desde los más secos hasta el TBA. Su famoso montículo de viñedo Scharzhofberg es maravilloso.
Un vino rosado: Aunque sea un clásico, me gusta el Docetañidos por su constancia y equilibrio que demuestra. Es capaz de aunar concentración, fruta y frescura sin excesos. Hace poco salió el nuevo vino rosado de la bodega Chivite. Un vino con crianza muy bien elaborado, complejo, elegante pero que, a mi juicio, se aleja de su tipología. No obstante, es toda una apuesta que merece la pena probar porque es el primer mandamiento de todo catador inquieto.
Un vino tinto: Cheval Blanc por su delicadeza, cuando la añada es buena, su magnetismo en la forma de narrar el terroir y por las dosis de elegancia.
Un cava: Argent, de la bodega Gramona. Un referente para los que buscan cavas serios, entendiéndose esta palabra por un cava seco y bien dotado de crianza. Jaume, su elaborador, ha conseguido gran finura, excelente acidez y belleza aromática como muy pocos cavistas.
Un champagne: El Clos du Mesnil, de Krug. Un pago de 1,85 hectáreas, sobre suelos calcáreos y fértiles que da cobijo a uno de los Chardonnays más personales de la región de Champagne. Las pocas veces que he tenido la oportunidad de probarlo ha sido mágico. Todo un regalo para el paladar. Capaz de conmoverte en su delicado trago lleno de suficientes argumentos aromáticos como para estar donde está.
Si tuvieras que elegir un solo vino cual elegirías: Una tarea difícil que traería como consecuencia una elección al azahar. No sabría cual escoger, pero tengo claro que sería un blanco de Alemania o Borgoña. En Alemania me decantaría por Egon Müller y en Borgoña por un Montrachet de cualquier elaborador: Romanée-Conti, Comtes Lafon, Drouhin, etc.
Y con quien lo tomarías: Con mi amigo y compañero de trabajo Bartolomé Sánchez. El me ha enseñado casi todo lo que sé y algún capricho tendría que darle.
Un plato preferido: Risoto de boletus edulis y lascas de trufa. Es un plato profundo que deja muchas secuelas gustativas para no olvidar hasta varias horas después. La armonía, aunque no se pregunta, sería un palo cortado bebido a pequeños sorbos, para perfumar el conjunto.
Un restaurante preferido: Viridiana, en Madrid, que dirige Abraham García. Es de los primeros que comenzó con la cocina creativa y, además, disfruta mucho con su trabajo. Tiene creatividad e inquietud con los vinos tanto nacionales como internacionales. Me gusta la gente así porque un restaurante es grande si le acompaña una excelente persona y deliciosa oferta gastronómica.
Una Ciudad: Paris, aunque todavía me queda mucho mundo por ver esta ciudad es magnánima. Y, lo que más me llamó la atención fue lo perfectamente educados que están sus gentes para recibir a los turistas. Son todo amabilidad y buen trato. Además, han tenido cuidado del entorno, no hay gente con “malas pintas”, suciedad en las aceras, etc. Son pequeños detalles que hacen grande a una ciudad.
Un país: España, tiene todo lo que deseo, sol, alegría, vinos, buena gastronomía. Que más se puede pedir.
Mar o montaña: Cuando veraneo me gusta la mezcla de los dos. El mar me limpia y relaja y en la montaña aprovecho para realizar actividades deportivas y recrearme con sus maravillosos paisajes.
Un medio de Transporte: Disfrutaría mucho en bicicleta pero me temo que en una gran ciudad como Madrid, es imposible. Echo de menos esa cultura tan desarrollada en otros países de Europa donde uno deja su bicicleta en cualquier lado sin problema a que te la roben. Todavía nos queda mucho por aprender, sobre todo de respeto.
Un libro: Los pilares de la tierra. Un libro capaz de introducirte y hacerte participe de todos los acontecimientos que transcurren, que son muchos. Fascinante, ya estoy deseando leerme la segunda parte, ahora ¿cuándo tendré tiempo?
Una canción: One, de U2. La versión nueva, por su puesto. No me canso de escucharla. No estoy demasiado puesto en música pero no puedo vivir sin ella y, en mis ratos libres, me dedico a componer la mía propia con un programa sencillo.
Una película: La vida es bella. Es una de las genialidades que más me han impactado. Durante unos días me dio mucho que pensar y esos son sentimientos que me gustan que afloren de una película.
Un deporte: El triatlón. Es un deporte muy duro que, a pesar de las creencias, engancha. Hace cinco años, cuando empecé, era bastante desconocido pero ahora está de moda y la gente viene mejor preparada. No puedo vivir sin la competición, siempre saludable, ayudando a los compañeros si fuese necesario.
Un color: El verde naturaleza. Me relaja mucho y ayuda a pensar.
Un nombre de hombre: Aitor, muestra fuerza y seguridad.
Un nombre de mujer: Virginia, es dulce y a la vez lleno de alegría.
Un personaje histórico que te hubiera gustado conocer personalmente: Albert Einstein, por su inteligencia. He leído mucho de él y cada párrafo que se escribe, sobre su espectacular cerebro, me parece más interesante. Creo que era un extraterrestre en su tiempo y en la actualidad.
Que tres cosas te llevarías a una isla desierta: Mi familia, mis amigos y todo lo necesario para disfrutar de nuestros jobies porque la vida es para disfrutarla. Y aquel que piense que tenemos una segunda vida perfecto, yo prefiero disfrutar la actual al máximo por si acaso.