Blog de Jordi Melendo

El Velero, un gran restaurante en Sitges

Uno de los mejores restaurantes que hay en Sitges es sin lugar a dudas el Velero. Ubicado en un lugar privilegiado (en el paseo de la Ribera, cerca de la iglesia y frente al mar), en el Velero se puede disfrutar de una excelente gastronomía acompañada de unos excelentes vinos que el experto sumiller David Martínez selecciona personalmente. Se trata de un gran sumiller, no en vano formaba parte de la pareja que ganó recientemente el Premio Vila Viniteca de Cata por parejas, en el que participaron 84 parejas de catadores.

Al sentarte en la mesa, David Martínez te ofrece para abrir el apetito una copa de Clos Lentiscus Blanc Brut Nature, un vino espumoso muy singular elaborado por Viticultors del Montgros.

La carta ofrece un amplio abanico de platos muy bien elaborados con la base de la mejor materia prima. Existe la opción del menú degustación cuyos platos cambian cada semana. Esta semana este menú estaba compuesto por el aperitivo el Velero (una refinada crema de mejillones y berberechos al pesto, junto con una lionesa rellena de marisco), aguacate a la mejicana con langostinos, fideuá negra con sepia, bacalao frito con allioli de manzana sobre verduras salteadas y tarta de manzana sobre crema inglesa. El menú incluye el maridaje de cinco vinos, aguas, cafés y golosinas.

Esta semana he podido disfrutar en el Velero con unos raviolis de sepia rellenos de langostinos (con un Kallfelz Riesling Trocken 2005), unas almejas con alcachofas (armonizadas de forma magistral con un Expresión d’Orthogneiss, Muscadet Sèvre et Maine, del Domaine de l’Ecru) y un Sant Pere, pescado típico de las costas menorquinas, con una deliciosa salsa con ajos quemados y con un punto de picante (con un Brunus 2006, de la D.O. Montsant). Entre los postres recomiendo el crepe relleno de crema catalana con un colís de salsa de limón.

Por lo visto hay un cliente que frecuenta este restaurante quien dice que a la factura de la comida debe añadir siempre 10 euros más. Cinco para la tumbona y cinco para la sombrilla, ya que después del ágape lo más conveniente es una buena siesta en la playa de Sitges, a pocos metros de el Velero.

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