Recién llegado a Valencia, fui uno de los afortunados en asistir a este Congreso. Parte de los asistentes todavía continúan hoy en una sesión más lúdica, de visita a Bodegas Torres con comida servida por el equipo del Celler de Can Roca.
He de felicitar a la familia Torres por esta iniciativa y a todo el equipo encargado de la organización porque rayó en la perfección. Un programa cargadísimo de ponencias y grandes personajes del mundo del vino y la gastronomía que cumplieron con los tempus en una larga pero interesantísima jornada. Muchas e interesantísimas ideas y propuestas se escucharon durante las comunicaciones que intentaremos ir comunicando.