¡Ay!, Raul.

Vino encerrado en una botella borgoñona, vestido con una sencilla, clásica y fina etiqueta. Su corcho es de calidad.
A la vista se manifiesta con un bonito color rojo picota de capa media y con notas violáceas, limpio, brillante, buena, densa, abundante y lenta lágrima que se desliza con parsimonia por la copa y tintándola. Menisco rubí y picota y con irisaciones cardenalicias.
En nariz abuntante fruta fresca y en sazón del bosque, frutas rojas y negras; balsámico.Se percibe su ligero paso por madera francesa.
En boca es muy frutal, fresco, elegante, taninos domándose, equilibrado, notas de vainilla, elegante y viva acidez que le dará vida por delante y que te invita a beber y beber, carnoso, es un vino con cierto volumen. Te llena plácida y gustosamente la boca. Elegante paso. Es muy largo. Me da una permanencia en boca de 3,00 minutos.

Recomendado por 2 usuarios

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar