De color amarillo pálido con reflejos dorados y lagrima de gran densidad.
En nariz dominan los aromas de su crianza bajo velo de flor, frutos secos, levaduras, toques fúngicos, ahumados...que se acompañan de fruta blanca madura, cítricos y un fondo mineral.
En boca tiene una entrada seca, pero con una acidez que aporta frescura al conjunto e invita a seguir bebiendo, postgusto muy largo con recuerdos salinos, cítricos y por supuesto esos toques ahumados y de frutos secos.
Gran potencial de guarda.
Todo un descubrimiento ya que desconocía a este productor y el amigo Oscar nos trajo una botella para probarlo.
Bueno, al final son las sensaciones de cada uno lo que importa, en mi opinión el Côtes de Jura de Macle está en otro nivel, en la doble vertical que hicimos en Cigaleña catamos entre otros 83 y 89 y no solo habían evolucionado de maravilla, sino que no le andaban a la zaga al Château-Chalon. La Cuvée Prestige de Ganevat también se acerca. El resto, emho, por debajo.
Saludos,
Eugenio.
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