Bastante bueno pero mejorará con algún año en botella

Corcho espectacular apenas bañado en vino rojo picota oscuro (con imprimación de la N de Numanthia en su lateral).

Visual: rojo picota brillante de capa alta, ribete rubí-transparente, bastante lágrima abundante y que quiere tintar la copa (sin conseguirlo). Limpio y bonito.

Nariz: frutos rojos del bosque maduros de buena intensidad, lácteos que recuerdan a yogur de fresas/frutos del bosque, abundantes especiados y balsámico-mentolados, sirope de ágave, regaliz, ahumados, tostados, maderas finas, torrefactos y un toque de café verde.

Buena complejidad en nariz y que, vista ésta y la visual, nos indica que estamos ante un vino de los llamados hasta hace no mucho como "modernos" o "del gusto de Parker": de potente extracción colorante, polifenólica, de taninos y antocianos.

Boca: entrada poderosa y estructurada, ligeramente astringente, con bastante volumen y potencia, taninazo potente bien trabajado pero que todavía tiene MUCHO margen de mejora con el tiempo en botella. Se masca la fruta aunque si se toma a 18-19ºC puede resultar algo "empachoso" por el alcohol. La acidez es media. Es un vino donde la fruta es más bien fresca pero donde el conjunto, debido a sus 15º de alcohol, es más bien cálido aunque tiene buen equilibrio que lo hace agradable. El final es bastante largo, astringente, especiado, tostado, ahumado y licoroso, con recuerdos a torrefactos y chocolate amargo.

Un estupendo vino: frutal, impactante, potente, voluminoso, alcohólico, estructurado, bastante equilibrado pero que, creo, requiere 2-4 años más en botella para ganar en elegancia e integración de todos sus componentes (taninos de la fruta, taninos de la madera, alcohol, azúcar residual y su, no muy alta, acidez).

Si tengo que ponerle un "pero" es, aunque parezca algo repetitivo: a la acidez, va justita. Le va a dar la vida más otros aspectos como su elevada carga de taninos, polifenoles, antocianos y alcohol que dicha acidez, EMHO.

No es un vino para nada ni de "chateo", ni de barra, ni de aperitivo.
Es un "vino para comer" de verdad: una buena carne roja (que complementará a la perfección con el tanino), un guiso poderoso y con mucho sabor e incluso probaría con algún postre que contuviera chocolate amargo, flan de café o similar.

Eso sí: ha de tomarse a no más de 16-17ºC pues, de lo contrario, va a costar un poco más que pase ágilmente ya que la sensación alcohólica se dispara un poco.

En cuanto al PVP, ronda los 20-27€. En los 20€ veo una RCP correcta, en 27€ lo veo bastante caro. En otras bodegas de Toro como Teso La Monja, tienen Almírez en esta misma gama (con un PVP más económico) y que, en lo personal, me gusta más que el Termes de esta añada (también me gusta más, en la gama superior, Victorino que Numanthia).

  • Termes 2010

    Termes 2010

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    JaviValencia

    En el Vermut hay una botella de ese Termes 2010 que cada vez que la veo me caen unos lagrimones que no veas. Algún día lo mismo le echo el guante ;-)

  2. #2

    Juanjosantos

    en respuesta a JaviValencia
    Ver mensaje de JaviValencia

    Pues está muy bueno ya para beber, pero le quedan años de vida y evolución para rato.

    Depende cómo te gusten los vinos: si con el tanino poderoso y un pelín secante/verde o vinos más elegantes, más hechos, es decir, este vino en 2-3 años como mínimo.

    Luego hay que tener en cuenta el factor "momento" (es decir, que igual dentro de dos años a saber... igual ya ni está la botella en el Vermut).

    Es decir, mi conclusión es que, independientemente de la vida que tenga ese vino, si te apetece, pídela, que te la descorchen con un poquito de antelación pero sin que se vaya mucho de temperatura (para evitar que el vino se vuelva algo alcohólico de más), y dale matarile, porque una cosa es tenerla en casa en el fondo de la vinoteca cuando tienes 100 botellas más antiguas que piden descorche antes, y otra es que en el Vermut, como la pida alguien, ese vino/añada ya no te lo podrás beber allí... y yo, la verdad, porque tengo bastante vino, pero aún así soy de la filosofía de "vivir el presente ahora que puedo": si me apetece un vino que puedo pagar ó que ya lo tengo, me lo bebo y santas pascuas. La ocasión especial, si está uno en disposición de descorchar y disfrutar de un vino así, es hoy y ahora (no hace falta esperar a Nochevieja, ni Nochebuena, ni cumpleaños, ni santos ni historias).

    Un abrazo

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar