Pues van pasando meses y probando de nuevo el vino, y además de al menos 4 botellas diferentes, y lo cierto es que anda algo decaido. Mucho más comparandolo con el de hace un mes que mantenía una buena presencia sobre todo en boca.

En nariz y en boca es ya más plano de lo que era antes, perdiendo parte no solo de la intensidad sino de los matices.

No conviene guardar mucho más. O es que ha habido mala suerte en la conservación de la caja.

Nueva cena con este vino que se ha convertido en favorito del grupo para cenar informal con kebabs delante de una pantalla gigante para ver el fútbol.
la verdad es que ha ganado con el tiempo (hace ya dos años del primer contacto) siendo bastante frutal tanto en nariz como en boca y que el tiempo ha dado notas más compotadas, más maduras y más agradables, aun manteniendo un trago fácil y una persistencia correcta.

Pasado bastante tiempo para lo que es este vino, nueva prueba con una cena con comida asiática y se mantiene muy vivo, con buena intensidad de color, de aromas frutales como ciruelas muy maduras, siendo incluso mejor en boca donde arranca muy frutal manteniendo una buena acidez, quedando un punto ya más dulce, más maduro, muy agradable de especias y buena persistencia.

Un vino catado hace casi ya dos años y sigue muy bien.

Dos cenas en poco tiempo en diferentes sitios y en ambas ofrecen este vino. Parece que se han movido bien comercialmente y han introducido bien este monovarietal de bobal que está francamente muy aceptable.

Desconozco si corresponde a la misma finca que se hace Nodus.
Color rojo rubí intenso, brillante, lágrima aceptable. En náriz destaca con buena intensidad presencia de los aromas a frutos negros muy maduros, en segundo lugar se deja notar la vanilla y los tostados de su paso por barrica. En boca tiene un ataque correcto, con buen equilibrio acidez y fruta, complejo, buena persistencia final.
Con pocos grados que lo hacen muy fácil de beber y más en esta gama de precios bajos, como parece ir la tendencia más reciente.