Con mucha personalidad, complejo y muy armónico
Vamos a catar otra añada de este vino que tanto me agrada. Abrimos la botella media hora antes de la cata. El tapón espléndido, largo, compacto y nada tintado. Servimos a 18°C:
VISUAL: Rojo picota de capa media con el ribete violáceo. De Lágrima muy fina y abundante.
OLFATIVA: A copa parada hay potentes notas de guindas en licor. Al agitar la fruta roja madura predomina para dar paso a notas especiadas de pimienta negra y canela. Apreciamos claros tostados de la madera así como terciarios de cuero y chocolate negro. Incluso percibimos un cierto carácter floral a rosas rojas. De intensidad alta, una delicia de nariz. Con mayor intensidad que el 2010.
GUSTATIVA: En boca es muy amplio, carnoso y opulento. Con una acidez alta y taninos aún por pulir, pero sin excesiva astringencia. En retronasal queda muy marcado el carácter tostado y ahumado, incluso un tanto mineral, como a tinta china. También muestra toques pimentosos y herbáceos como a laurel. De persistencia media, de unos dos minutos. Además le auguramos un fantástico futuro con un alto potencial de mejora. Un vino con mucha personalidad, complejo y muy armónico. Cada año estos vinos se superan, con esa RCP excelente.
Fue maridado con unas suculentas doradas al horno con tomillo. Una combinación ideal, pues el vino con su acidez y su carácter mineral maridó a la perfección este pescado. Vuelvo a repetir que ya me he hecho fiel seguidor de estos Pruno. Me encantan y este 2011 está superlativo. Adjunto fotos.
