Siete años después....

aperturo otra botella de este sobresaliente vino, en esta ocasión se encuentra en un estado muy bebible, pero aunque no ha perdido condiciones organolécticas, si ha perdido algo en sapidez.

Aromas bastante complejos y de cierta calidad, sobresalen las frutas, los tostados, toques vegetales y florales y ligera mineralidad.

En boca se ecuentra bastante redondeado, el paso muy suave pero con diversidad, los taninos aùn vivos pero en decadencia, el retronasal bastsante bien con muchos de los arömas de la nariz, y el final es larguito y tiene buena persistencia.

El vino esta muy rico, pero me gusto más hace unos años que se encontraba en su primera etáoa, con toda su personalidad y crudeza.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar